El Estrés es una reacción natural de nuestro cuerpo y mente ante los cambios y/o amenazas que provienen del medio externo o interno. Según el Dr. Pablo Arancibia, psiquiatra del Hospital Clínico Universidad de Chile, “no es necesariamente una condición desfavorable, ya que muchas veces nos permite adaptarnos a nuevas situaciones y por este mecanismo lograr un nuevo equilibrio”. Y agrega, “esta situación frecuentemente se acompaña de importantes cambios biológicos, como secreciones hormonales, liberación o inhibición de algunos neurotransmisores, que van a producir una modificación en la biología del sujeto que experimenta este cuadro”.  

El estrés post vacacional es un fenómeno que se relaciona con el final de las vacaciones y se presenta cada vez con mayor frecuencia en ciertos grupos de la población, especialmente en aquellas personas que deben incorporarse a situaciones laborales de alta complejidad y de mucha demanda de atención. 

Según explica el especialista “el estrés post vacacional se explica por la mala adaptación de un sujeto a una nueva situación, como la reincorporación al trabajo después de una ausencia más o menos prolongada”.

¿Cuáles son los síntomas?

“En general se trata de síntomas que son extremadamente inespecíficos, ya que podrían estar presentes en diversos cuadros psiquiátricos. Sin embargo, son de carácter temporal y están relacionados con la reincorporación a las actividades laborales”.

“La sintomatología descrita para el estrés post vacacional incluye síntomas físicos y también  psicológicos.  Los síntomas físicos son: cansancio, fatiga, falta de apetito, somnolencia, falta de concentración, taquicardia, dolores musculares, molestias en el estómago, sensación de falta de aire e insomnio. Los síntomas psicológicos son: falta de interés, irritabilidad, nerviosismo, inquietud, tristeza, ideas de ruina e indiferencia”.

¿Cómo se trata?

“En general este cuadro adaptativo, no se debiera tratar ni con farmacoterapia ni con psicoterapia, ya que se trata de un cuadro auto limitado, que puede producir un mayor o menor disconfort, pero no debiera acarrear grandes alteraciones en el rendimiento o en la calidad de vida del sujetos porque suele revertirse al cabo de unos cuantos días, no dejando secuelas de ninguna índole”. 

 “Sin embargo, es preciso tener claro  que si los  malestares no desaparecen transcurridos los primeros 7 –10 días, ya no podemos hablar de un síndrome postvacacional. En esta situación de prolongación en el tiempo, es necesario consultar con su médico especialista en salud mental, pues podemos estar ante un problema de otra naturaleza, que requerirá una atención médica  diferente”. 

¿Qué recomendaciones entrega para evitar el estrés post- vacaciones?

Las medidas propuestas para evitar la aparición del Síndrome de Estrés post vacacional, incluyen maniobras físicas y otras psicológicas: 
Medidas físicas: 

1.- Intentar  resincronizar  los horarios de los ciclos biológicos los días previos a iniciar el trabajo. Para ello, es preciso acostarse en los horarios habituales y evitar tomar siestas. 

2.- Planificar la reincorporación al trabajo unos dos días antes, con el fin de evitar un desembarco abrupto que podría provocar molestias.

3.- Si es posible, reincorporarse al trabajo en forma paulatina para así lograr una adaptación más gradual a la actividad.

4.- Intentar dormir una par de horas más de lo habitual en el periodo de adaptación al trabajo. 

Medidas psicológicas: 

1.- Evitar tener la sensación de que las vacaciones son un estado absolutamente opuesto al  trabajo, evitar pensar en términos polares por un  lado placer y por el otro malestar y sufrimiento.

2.- Intentar organizar y planificar los primeros días, adaptando mejor la jornada laboral.

3.- Conocer la presencia de este síndrome y entender claramente que se trata de un cuadro auto limitado, que no deja secuelas. 

4.- Evitar las quejas y el malestar permanente, porque esta actitud tiende a perpetuar la sintomatología.

5.-Planificar actividades gratificantes para los días laborales, fomentar las actividades de ocio y distracción.

6.- Evitar que las personas tomen decisiones importantes en este estado, porque existe una alta posibilidad de equivocarse.

7.- Pensar que el próximo año habrá nuevas vacaciones.