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Recomendaciones para que tú hijo tenga una buena alimentación

Es muy común ver en el área pediátrica a niños que tienen problemas con la alimentación.  Algunos no quieren comer y rechazan alimentos necesarios para un buen crecimiento. Los niños desarrollan el gusto mientras ven creciendo y no todos van a aceptar en primera instancia los sabores nuevos. En estas situaciones, los padres debe tener paciencia y procurar que desde pequeños se familiaricen con verduras, legumbres, frutas, carnes entre otros productos.   

Alimentación según la edad

Los alimentos recomendables van a variar de a cuerdo  a la edad del niño. Los pediatras de la Hospital Clínico de la Universidad de Chile indican que el menor de 6 meses su principal alimento debe ser la  leche materna o en polvo. 

La aparición de los dientes es un aspecto importante a la hora de darle la comida a un niño.  De los 6 meses en adelante debe consumir alimentos sólidos en papilla. A contar del año la comida debe darse molida. Al año y medio, cuando la dentadura está más desarrollada y el niño pueda masticar se le debe dar alimentos sin moler. Hay que estar atento y tomar precauciones para que el menor de edad no se tragante con la comida.

Lo mejor es tratar que todo lo que se le dé sea natural y no embasado. Según explica el pediatra del Hospital Cínico de la Universidad de Chile  Dr. Miguel Guzmán: “Lo adecuado es darle verduras frescas y de preferencia verdes, proteínas que se encuentran en el pollo, pavo o carne. También se le puede dar cereales como arroz o avena.  Los padres a veces están muy reacios a darle pescado a sus hijos pero desde los 9 meses es muy recomendable que empiecen a consumir pescado que no sea enlatado por su gran aporte nutricional al igual que las legumbres”.  

Fomento de la alimentación sana

Para que el niño se acostumbre a la buena alimentación, los padres deben evitar alimentos que no tengan aporte nutricional. Según explica el pediatra del Hospital Cínico de la Universidad de Chile Dr. Miguel Guzmán: “En general no se le debe dar de comer galletas o lo que es típico una mamadera con bebida. La gente cae en el error de darle estas probaditas de azúcar que van determinando el gusto del menor y acostumbrándolo, por lo tanto la verdura no va a tener ninguna gracia. Para remediar esto, al menor de un año no se le puede dar ningún producto azucarado”.

En menores de un año,  la sal y azúcar que se ocupan para aliñar alimentos están prohibidos. Cuando cumplen más de un año se pueden incorporar a la dieta del menor, siempre y cuando no sea en exceso ya que pueden crear complicaciones en la salud.

Creando hábitos alimenticios

Los padres tienen que ser constante a la hora de darles de comer a sus hijos. No hay que reemplazar el plato de comida por un postre, leche materna, galletas entre otros alimentos. Si el menor rechaza la comida los padres deben hacer que sienta hambre para que en la siguiente comida no tengan inconvenientes.

Otro consejo,  es  tratar de evitar que el niño consuma un alimento una o dos horas antes. Si el menor come por ejemplo un dulce antes de almorzar lo más probable es que no tenga hambre y no almuerce.

También hay que manejar el ambiente a la hora de comidas. El niño debe crear el hábito de comer en la mesa sin distracciones como celular y televisión.

Hay que tratar de evitar el consumo de bebidas a la hora de comer ya que el gas y la azúcar que contiene van a producir que el niño quede satisfecho y de más prioridad al bebestible.

Por último se aconseja que el plato que se le sirva al menor sea lúdico. Por ejemplo, que tenga verduras de distintos colores para que le llame la atención o crear formas para que el niño mientras valla comiendo a la vez esté interactuando de una forma entretenida.