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Consumo de sal en Chile es más que lo recomendado por la OMS

La sal es mucho más que un condimento que potencia el sabor de los alimentos. Es un mineral indispensable para la vida, ya que el cuerpo la necesita para funcionar correctamente.

 
Contribuye a que el cuerpo esté bien hidratado, introduciendo agua en el interior de las células; ayuda a controlar la cantidad de agua del organismo y a regular los fluidos del cuerpo; y es esencial para que el sistema nervioso transmita impulsos al cerebro y para la relajación muscular.
 
Según La última Encuesta Nacional de Salud, en Chile consumimos cerca de 9,4 gramos de sal al día, muy superior a los 5 gramos como máximo que recomienda la Organización Mundial de la Salud
 
Al respecto es importante recordar que la principal causa de hipertensión arterial o presión alta es el consumo excesivo de sal.
 
Si logramos bajar el consumo de sal en al menos la mitad:
 
a) Evitaremos que 430.000 chilenos lleguen a tener enfermedades cardiovasculares.
 
 b) Prevendremos que 1.000 chilenos al año se mueran de enfermedades cardiovasculares.
 
¿De dónde proviene la sal que consumimos?
 
-Mayoritariamente la sal que consumimos viene incorporada en los alimentos procesados o envasados.
 
- Otra parte importante proviene de la sal que agregamos al cocinar o con el salero en la mesa.
 
- Los alimentos naturales también aportan una pequeña cantidad de SODIO.
 
Sus peligros
 
El exceso de sal puede ser peligroso para la salud: la cantidad de sal que los riñones no son capaces de eliminar se acumula en la sangre. Como la sal acumula el líquido del organismo, el volumen de sangre circulante aumenta y el corazón se ve obligado a trabajar más para mover toda la sangre. Esto aumenta la presión arterial (hipertensión), lo que puede terminar desencadenando trastornos renales y cardiovasculares (infartos de miocardio o cerebrales, insuficiencia cardiaca…), entre otras enfermedades. Al mismo tiempo, demasiada sal en el organismo hace que se elimine más calcio (riesgo de osteoporosis), favorece algunos tipos de tumores como el cáncer de estómago, dificulta la función del aparato respiratorio y favorece el sobrepeso y la obesidad.
 
¿Qué hacer para consumir menos sal?
 
Para los amantes de lo salado y a quienes no pueden comer si no es con el salero al lado del plato puede parecerles inalcanzable limitarse a tomar cinco gramos de sal al día. Sin embargo, está demostrado que una dieta equilibrada no tiene por qué superar esa cantidad.
 
Es importante tener claro que la sal que añadimos a los alimentos supone el 20% de nuestro consumo total de sal, mientras que otro 72% de la sal que tomamos es la que contienen los alimentos precocinados, las conservas y otros muchos productos procesados, incluso aunque no tengan sabor salado. El restante 8% es la sal que está presente de manera natural en los alimentos.
 
Consejos prácticos
 
-Sustituya la sal por especias o limón, que dan sabor y aroma.
-Consuma con frecuencia alimentos frescos, en lugar de productos precocinados.
-Enjuague con agua las conservas de legumbres y verduras antes de utilizarlas.
-No agregue sal a los alimentos infantiles preparados.
-En el supermercado, elija las marcas que contengan menos sal.