Cuando el corazón falla hay terribles consecuencias para nuestro organismo, transformándose en una verdadera bomba de tiempo capaz de alterar el curso de la vida, ya que es el músculo que bombea sangre y oxígeno a cada lugar de nuestro cuerpo, manteniendo el equilibrio interno. 

“Sentí mucho dolor en el pecho, opresivo y con sudoración”, estos son algunos de los síntomas que presentan los pacientes que han sufrido infarto cardíaco, el cual es la necrosis o muerte de parte del corazón cuando no recibe suficiente suministro de sangre. ¿Por qué se produce?

Según explica el Dr. Juan Espinoza, cardiocirujano del Hospital Clínico Universidad de Chile, “el infarto al miocardio se produce cuando las arterias coronarias se obstruyen, bloqueando o reduciendo el flujo sanguíneo al corazón. Esto se genera cuando el colesterol y otras sustancias se infiltran en la pared interior de una arteria y se acumulan lentamente durante décadas. Cuando el enfermo manifiesta síntomas es que está muy avanzado”.

El infarto se presenta después de los 40 años, en hombres y mujeres por igual, “con la salvedad de que en mujeres es mucho más grave en el periodo de la menopausia, dado que antes de ello, están protegidas por sus hormonas“. Y agrega, “también se puede presentar en personas jóvenes y aparentemente sanas producto del consumo de cocaína, lo que le puede generar en el momento una constricción de las arterias coronarias que llevará al infarto y también en el largo plazo esta sustancia afecta a las mismas. Se ha visto pacientes de 30 años con arterias coronarias similares a las de un paciente de 80 años”.

Los factores de riesgo que influyen en el surgimiento de un infarto al miocardio son ingerir habitualmente comida chatarra, fumar, ser sedentario,  consumir de cocaína, vivir estresado y la genética. “Para evitar un infarto hay que disminuir estos factores de riesgo, tener un estilo de vida saludable, tomarse los medicamentos como corresponde si se padece enfermedades crónicas, extremar los cuidados si se tiene herencia familiar, buscar la manera de relajarse, hacerse cariños en la vida porque no estamos solamente para trabajar”, recomienda el cardiocirujano HCUCH .

¿Cuáles son los síntomas de alerta?

Es muy importante estar atento a los síntomas de alerta, ya que el 40% de las personas muere en la primera hora después de un infarto por no recibir atención médica inmediata.

Para el Dr. Espinoza, “lo más importante es consultar a tiempo ante la sospecha de un infarto, ya que los médicos preferimos evaluar a personas de más, que resultaron no tener infarto,  a dejar pasar un infarto porque la persona no quiso consultar. 

Tradicionalmente los síntomas son: gran dolor u opresión en el pecho que se irradia al brazo izquierdo, a las mandíbulas y se presenta con una sensación de angustia, sudoración la cual dura más de 5 minutos, habitualmente asociada a esfuerzo físico o a estrés emocional. Hay pacientes en que el infarto se manifiesta de forma diferente, no sintiendo dolor (pacientes diabéticos) o dependiendo de la zona del corazón que se afecte, puede que el dolor se irradie a otra parte y se confunda. Por ejemplo, cuando el infarto se produce en  la cara inferior del corazón y el dolor se irradia al estómago. Entonces la persona puede consultar apenas con un pequeño dolor al pecho, pero con muchos vómitos, lo que inicialmente se puede interpretar como una gastritis”.

¿Qué hacer ante un infarto?

“Lo ideal es realizar una prevención primaria que evite llegar al infarto, pero si se produce, hay que estar preparados. Con el incremento de la tercera y cuarta edad en la población es importante que se cuente con una red de ayuda y acceso a los contactos de emergencia de la familia (previamente definidos) y ojalá, un botón de emergencia.

Si el familiar llegó y sospecha que la persona tiene un infarto, debe llamar a un sistema de rescate privado o público (SAMU 131), especialmente si está en malas condiciones y se le dificulta respirar. Si el enfermo siente un poco de dolor al pecho, pero se siente capaz de ser trasladado, los familiares podrían llevarlo personalmente  al servicio de urgencia más cercano. Estas medidas salvarán la vida del paciente.

Hay que considerar que si el infarto corresponde a una arteria que se está tapando, entre que el paciente llega a urgencia y se logra destapar la arteria, tiene 90 minutos de oro”, advierte el Dr. Juan Espinoza.