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Reconstrucción mamaria: aliada contra el cáncer de mamas

El cáncer de mamas es la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres chilenas. El diagnóstico y tratamiento oportunos han permitido que muchas mujeres puedan sobrevivir a este cáncer; sin embargo, en ocasiones se hace necesaria la extirpación parcial o total de la mama, lo cual perjudica la autoestima y calidad de vida de las pacientes. De ahí la importancia de la reconstrucción mamaria como una forma de disminuir los efectos psicológicos de este proceso.

Ingrid Tapia del Canto, artista de 40 años, está casada hace 21 años con Leonardo Rivas, con quien tiene dos hijos, de 20 años el mayor y de 11, el menor. El año 2017 fue operada de cáncer de mamas. “Siempre fui una mujer sana hasta el cáncer, cuando todo comenzó. Recuerdo que un día de septiembre me estaba duchando y me palpé un bulto. Le comenté a mi hijo quien me dijo que esas cosas no pueden esperar. Un par de días después fui a hacerme una mamografía y me dijeron que tenía un tumor. Ese día estaba sola, me sentía aturdida, estaba intentando entender los que estaba pasando. Me preocupaba qué iba a pasar con mis hijos”. Y prosigue emocionada, “luego comencé todo el proceso del tratamiento de quimioterapias. Me sentía desconectada de mi entorno, cambió mi percepción del tiempo que era esperar entre consultas, exámenes, hospitalizaciones y sobrellevar la enfermedad con mi familia, que también estaba en shock. Alcancé a hacerme 4 quimioterapias de 8 porque mi cuerpo no resistía. Finalmente, me informaron que me harían la mastectomía radical y perdí la mama izquierda. Estaba deprimida, significaba no tener la opción de reconstruírmela inmediatamente,  esperar a que todo sanara y esto también era incierto”, cuenta. 

El cáncer de mamas es la aparición de tumores malignos originados en el tejido mamario. Su causa es multifactorial, ya que influyen factores ambientales y también la herencia genética. En su mayoría son tumores que se producen por alteraciones genéticas adquiridas por las células del tejido mamario; sin embargo, existe entre un 5 y 10% de tumores que se producen por anomalías genéticas heredadas desde el padre o la madre.

Según explica la Dra. Constanza Rojas, cirujana de mamas de la Unidad de Cirugía de Mamas HCUCH, quien además es médico tratante de Ingrid, “cuando se detecta un cáncer de mamas independiente de que sea uno inicial, incipiente o uno infiltrante, el tratamiento es principalmente quirúrgico a veces acompañado con quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia o inmunoterapia. El tipo de cirugía va a depender de la etapa de presentación del cáncer y puede variar desde una mastectomía parcial (sacar el tumor con un margen seguro alrededor) o una mastectomía total (sacar toda la mama)”.

Cuando las mujeres reciben el diagnóstico de cáncer de mamas es una especie de “bomba atómica” porque además de todo el tratamiento oncológico, una de las posibilidades que más las impacta es el hecho de que van a perder una parte de su cuerpo. Según explica la Dra. Claudia Albornoz, cirujana plástica y docente HCUCH, quien también operó a Ingrid Tapia, “las mamas se asocian con la femeneidad. Entonces el perderlas es un tremendo impacto que afecta todos los aspectos de la vida, la autoestima, vida social, la intimidad sexual. Por ello, es muy importante que las pacientes se puedan reconstruir. Idealmente se debería empezar el proceso en la misma cirugía de la mastectomía para que las mujeres no pasen un periodo largo de tiempo sin su mama”. 

Te vas a duchar, te ves en el espejo y tu imagen te recuerda todos los días que tuviste cáncer. Quería cerrar esa etapa, no quería que siguiera presente en mi vida”, cuenta Ingrid sobre su periodo luego de la mastectomía total. 

Fue en el año 2018 cuando la Dra. Claudia Albornoz le realizó la reconstrucción de la mama izquierda, un año y medio después de la cirugía contra el cáncer, “me hicieron una cirugía laparoscópica por colgajo que resultó muy exitosa. Hace un mes que me sacaron los puntos y hoy me siento muy feliz. Hubo un cambio de actitud, me siento más atractiva, más sexy. Me faltaba completar ese espacio que yo veía era como un vacío que me había quedado. Quería mirarme al espejo y reconocer la mujer que yo vi crecer; fue como sanar el alma”, testimonia la paciente.

Dra. Albornoz, ¿Cómo es el proceso de reconstrucción de mamas?

“Hay diferentes opciones de reconstrucción. Un tipo es con implantes: se pone un expansor en el momento de la cirugía, es decir, un implante desinflado y se va inflando en el transcurso del tiempo, después de la cirugía. Una vez que ya está completamente inflado y que están las condiciones de la piel y de los tejidos, se cambia a un implante definitivo. 

Otra forma es reconstruir con colgajos que son tejidos propios de la paciente, los que generalmente se sacan del exceso de piel que queda en el abdomen luego de los embarazos o de la zona de la espalda. Se toma tejido y se lleva a la región mamaria”.

¿Cuándo es recomendable realizarse la reconstrucción mamaria?

Lo ideal es hacerla al momento de la cirugía de mastectomía. La decisión de no operar va a depender de dos factores. Por un lado, que la paciente decida que no quiere hacerlo porque está muy sobrepasada con el diagnóstico y no quiere agregar más cirugías o también porque el establecimiento donde se realiza la cirugía no cuenta con cirujano plástico.

Si se deja la reconstrucción mamaria para después, es posible que nunca se realice. En estos momentos el GES de cáncer de mamas incluye la reconstrucción mamaria, pero no establece plazos. Hay pacientes que pueden esperar eternamente y es lo que le pasó a Ingrid quien tuvo que buscar opciones fuera de su sistema para poder operarse”, detalla la Dra. Claudia Albornoz. 

Ingrid comenta sobre su espera para la reconstrucción mamaria, “cuando uno vive un cáncer tiene muchos cambios difíciles de sobrellevar. En mi caso estuvo bien el haber tenido que esperar después de mi mastectomía porque se requiere de una fortaleza física, mental, energética y familiar. Son muchas capas las que uno tiene que reconstruir y sanar”. 

La reconstrucción es un derecho que tienen todas las mujeres con cáncer de mama en Chile y, por lo tanto, tienen que pelear por ese derecho. La Isapre la tiene que cubrir y también Fonasa y el hecho de que no existan plazos no significa que no se puedan hacer una reconstrucción. Las pacientes tienen que reclamar  en las OIRS de los Hospitales si son usuarias del sistema público o en las superintendencias para que les puedan ofrecer opciones”, declara la Dra. Albornoz.

¿Cómo es el proceso de recuperación luego de la reconstrucción mamaria?

"La recuperación depende del tipo de reconstrucción que se hizo y de los tratamientos extras que tuvo que recibir la persona. Si es una paciente que tiene un cáncer más avanzado que requiere quimioterapia o radioterapia, se demora un poco más el proceso porque ahí el foco está dado en el tratamiento oncológico. Si no tiene quimio o radioterapia, el resultado es mucho más rápido. Si es una reconstrucción con implantes, probablemente a los seis meses ya puede estar completada y si es una con colgajo, a los dos meses ya está con su mama definitiva”. Y aclara “la cirugía de mastectomía es de por sí dolorosa, pero la de la reconstrucción no le agrega más dolor. Ahora, si se realizó una reconstrucción con colgajo en la cual se extrajo piel del abdomen, ahí sí efectivamente va a haber un poco más de molestia porque además se va a tener la zona operada del abdomen”.


Estas son algunas de las obras realizadas por Ingrid Tapia del Canto, quien además es artista, durante su proceso de lucha contra el cáncer de mamas.