Por ello, explica la Dra. Laura Mendoza, broncopulmonar del Hospital Clínico Universidad de Chile, “lo primero que debe hacer un asmático es estar bien controlado, con su tratamiento de mantención apropiado y sus controles adecuados, no logrará nada tratando de evitar exponerse a todo, si no usa sus medicamentos en forma conveniente”, afirma la especialista.

Asumiendo que lo anterior es lo más importante, a los asmáticos no les conviene tener infecciones respiratorias agudas, pero sobre todo la influenza, por lo que se recomienda que todo asmático reciba vacunación. La excepción la constituye el asma intermitente, donde la recomendación es que lo discutan con sus médicos tratantes.
 
En el caso de los pacientes con asma muy grave se puede considerar otra vacunación, que es contra el neumococo, principal bacteria causante de neumonías de la comunidad. Esta vacuna no está cubierta por los programas de salud para los asmáticos, pero aunque tiene un costo significativo su efectividad es de 5 años.
 
La contaminación es otro factor causante de crisis o agravamiento del asma, sobretodo la contaminación intradomiciliaria que es como sostiene la Dra. Mendoza la más dañina y más frecuente, principalmente debido a la exposición al tabaco dentro del hogar y por el uso de calefacción contaminante como es la combustión a carbón, parafina o leña.
 
El frío es por sí mismo un factor desencadenante de crisis asmáticas y por supuesto se debe recomendar que los pacientes con asma no se expongan a cambios bruscos de temperatura sin estar adecuadamente abrigados.