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La llegada de un hermano

Para la mayoría de los niños,  un hermano representa una ilusión y un misterio sobre todo si es hijo único.  Hay deseos de compartir, de cuidarlo, pero a la vez mucho temor a perder espacios y afectos.

   

 

Para la mayoría de los niños,  un hermano representa una ilusión y un misterio sobre todo si es hijo único.  Hay deseos de compartir, de cuidarlo, pero a la vez mucho temor a perder espacios y afectos.


El psicólogo del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico Universidad de Chile, Carlos González, plantea que no existe una recomendación específica sobre la diferencia de edad adecuada entre hermanos. “Si hay poca diferencia de edad, ellos podrán compartir intereses y los padres tienen reciente la experiencia de los primeros meses. Si hay más espacio, el hermano mayor estará más maduro para tolerar el cambio y los padres habrán descansado un poco de las exigencias de la crianza temprana”. Y agrega, ”Tal vez una diferencia de hartos años puede ser difícil en cuanto a la capacidad de los padres de flexibilizarse para volver a las rutinas y desafíos propios de la gestación y la crianza”.

 

No hay duda de que para algunos niños es difícil lidiar con la llegada de un hermano. ¿De qué comportamientos nos debemos preocupar?

 

“Durante el embarazo puede preocupar la negativa del hijo a hablar del hermanito o la molestia cuando se habla de él e incluso el rechazo a los cambios físicos de la madre. 

 

Cuando nacen, las muestras de celos muy intensos con agresión reiterada hacia el bebé y las regresiones graves pueden ser problemáticas, como enuresis- que ya se había superado- problemas de sueño, temores que se habían dejado atrás, irritabilidad e intolerancia a la separación”. 

 

Según el especialista, “es esperable que haya gestos de agresión menores como, por ejemplo, pellizcar, tomar con fuerza, y comentarios negativos (cuando llora el bebé). Puede ser de mayor cuidado si hay agresiones más riesgosas hacia el hermanito que recién camina como, por ejemplo, empujarlo”. 

 

¿Qué actitudes de los padres pueden ser nocivas en este proceso?

Cambiarle las rutinas al hermano mayor, quitarle bruscamente espacios (como cambiarlo de pieza sin preguntarle),  no anticiparle la pérdida de afecto (de brazos) debido al hermanito y presionarlo para que "quiera" al hermanito solo aumenta la frustración. Es mejor aceptar que hay frustración y momentos de molestia, lo que no significa que no quiera al bebé. 



¿Qué se debe hacer durante el embarazo del nuevo bebé?

- Que el hermanito acompañe a los controles.

- Hablar de los dos embarazos. Dar a entender que hay recuerdo de todos y que el anterior no fue menos importante.

- Hacer cambios graduales del entorno.

- Que el hijo(a) participe en la elección de ropa y trámites, para que se sienta importante en el proceso de preparar la llegada. Esto de acuerdo a la edad del hijo o hija.

- Aceptar las muestras de conductas regresivas transitorias como, por ejemplo, que el niño quiera dormir con los padres de nuevo, enuresis, etc., como parte del proceso. Si continúan mucho tiempo, puede ser necesario consultar un profesional.