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Por unas Fiestas Patrias lejos de las urgencias

Los festejos pueden verse empañados por los excesos o accidentes, por lo que la prevención y autocuidado son claves para hacer de estas fiestas una experiencia memorable, en el buen sentido.

Los ánimos se encienden en estas fechas, y no es de extrañar pues las Fiestas Patrias son sinónimo de celebración y abundante comida. Es la alimentación, ingesta de alcohol y los accidentes los que constituyen un gran riesgo, donde muchas veces  la imprudencia y el descriterio son denominadores comunes.


Por ello, un especialista aborda los aspectos que debemos considerar, hablando sobre los riesgos y medidas que puede adoptar la ciudadanía: desde refrigeración hasta combinaciones.

Según nuestros especialistas en Fiestas Patrias se duplica la cantidad de consultas por síntomas digestivos. El dolor abdominal de cierta severidad es la principal causa de consulta en la urgencia, y en esta época es más alta. Lo que ayuda a discriminar que esto sea intoxicación alimentaria es el tiempo entre la ingesta e inicio de los síntomas. Son cuadros bien bruscos, porque tienen dolor abdominal, nauseas, vómitos y pueden tener diarrea, en pocas horas de evolución entre la ingesta y el síntoma.

Por ello es fundamental tomar medidas y precauciones básicas, como mantener los alimentos refrigerados para consumirlos en buen estado, evitando así intoxicaciones y otros problemas como gastroenteritis. 

Por otro lado, consuma alimentos siempre en locales autorizados para mayor seguridad. No olvide considerar detalles decidores, como la forma en que procede el personal de un recinto, ya que los hábitos higiénicos a la hora de manipular alimentos u otros elementos (como el dinero) son fundamentales para identificar un buen o mal lugar para comer en Fiestas Patrias. 

Otro de los puntos importantes es cuando los síntomas declarados afectan a más de una persona del grupo familiar o de los que celebraban. Por normativa, un recinto de salud debe notificar a la Seremi de Salud cuando hay un grupo familiar o al menos dos personas que comieron lo mismo y que presentan un cuadro digestivo, para detectar posibles irregularidades en los lugares donde se comercializan los productos ingeridos que ponen en riesgo la salud de la población. 

Para promover una buena digestión y evitar molestos cuadros, prefiera el consumo de alimentos ricos en fibra dietética, como lo son las frutas y verduras.

No abuse de los condimentos o productos irritantes (tales como pimienta, ají o vinagre), o de alimentos meteorizantes (cebolla, choclo, repollo, entre otros), para alejar las probabilidades de desarrollar alteraciones gastrointestinales como gastroenteritis, gastritis y crisis ulcerosas.

El consumo de las llamadas "sales de fruta" (que son antiácidos de efecto rápido) ayuda a contrarrestar el síntoma de la acidez a corto plazo y transitoriamente. Por ello, si las molestias persisten, consulte de inmediato a un especialista o acuda a un servicio de urgencia. 


Cuidado con lo que bebes

Siendo el alcohol parte del menú para muchos, se recomienda preferir el vino, dado que posee antioxidantes. Asimismo, no mezcle bebidas heladas con alimentos ricos en grasas, porque pueden producir molestias gástricas.

Si bien es menos frecuente que los problemas digestivos, la intoxicación alcohólica es potencialmente más severa, obviamente en esta fecha hay más transgresión alcohólica pero si es aislada (si solo consumió alcohol sin un fármaco o droga) es de bajo riesgo, pero podría serlo si el paciente tiene compromiso de conciencia.

Una combinación frecuente-y peligrosa- dentro de la población es la de estos brebajes con las benzodiacepinas (ravotril, alparazolam, etc.), sustancias que actúan por el mismo mecanismo, pudiendo potenciarse y desencadenar intoxicaciones más graves.

Independiente de la bebida alcohólica, es importante no ingerirlas en exceso, para ahorrarse de esta manera no sólo problemas en su organismo o aumento de peso, sino también conductas de riesgo (manejar vehículos, acciones inseguras) y eventos de violencia como peleas (aumentan las riñas en temporadas festivas como estas), agresiones o accidentes que podrían culminar en el peor desenlace. 


Entre tradiciones y accidentes


En relación al punto anterior, es importante recordar que el alcohol disminuye nuestros reflejos y capacidad de reacción, por tanto si va a tomar, no conduzca. Pese a que esa consigna que se ha repetido sin cesar, nuestro país presenta altas tasas de mortalidad por accidentes de tránsito. Además, no olvide usar cinturón de seguridad para contar con la protección necesaria en caso de colisión.

El peatón también tiene responsabilidades, pues muchos accidentes ocurren por la imprudencia en las calles. Por tanto, no sólo cruce por zonas habilitadas y vista indumentaria clara para ser divisado desde lejos, sino que en caso de encontrarse bajos los efectos del alcohol, no arriesgue su vida saliendo solo a la vía pública.

Los niños también pueden sufrir accidentes ligados al trauma, por caerse o golpearse mientras juegan, etc.

Los volantines parecen inofensivos, y lo son, siempre y cuando no sean elevados con hilo curado, elemento que cada año hace noticia por provocar daños, heridas y lesiones graves, en muchos casos cobrando víctimas fatales. Afortunadamente, los especialistas afirman que este tipo de accidentes ha disminuido.

Un riesgo que se suma es el de electrocuciones o quemaduras por el hilo al entrar en contacto con cables de alto voltaje, los cuales son muy graves por entrar en contacto con cables de alto voltaje.

Por ello, los adultos deben supervisarlos y cerciorarse de que los niños juegan en lugares seguros y eleven volantines en zonas despejadas, es decir, lejos de los cables eléctricos. En caso de que un volantín se enrede, por ningún motivo tratar de sacarlo.

El llamado es a moderarse, aprender a disfrutar de manera saludable sin caer en excesos y mantenerse atento para cuidar a los más pequeños del hogar.