La llegada de la primavera, para algunos es motivo de alegría porque aumentan las temperaturas, florecen los árboles y se alargan los días, pero para otros es realmente una pesadilla, ya que comienza nuevamente el ciclo de las temidas alergias, afectando la calidad de vida de quienes las padecen.

Pólenes de árboles, pastos y malezas, hongos, ácaros y caspa animal son sustancias alérgenas que se trasforman en verdaderos enemigos de las personas que sufren de alergias respiratorias en la época de primavera. Según la Dra. María Antonieta Guzmán, Jefe de la Sección de Inmunología y Alergias de nuestro Hospital “uno de los cuadros alérgicos más frecuentes es la rinitis que es la Inflamación de la mucosa nasal, provocada por un alérgeno que se respira”.

Los síntomas de rinitis alérgica son congestión nasal bilateral, estornudos, rinorrea (mucosidad clara), picazón de nariz, cara, garganta, paladar, conducto auditivo y en ocasiones se acompaña de conjuntivitis, ojos rojos que pican y lagrimean.

Se considera que la rinitis alérgica es una enfermedad de tendencia genética, es decir, la desarrollan personas que tienen antecedentes familiares de alergias y puede aparecer en edad adulta, debido a las contantes exposiciones en primavera a un alérgeno.


¿Se puede prevenir la rinitis alérgica?

Es complejo prevenir las alergias respiratorias porque los alérgenos inhalados están presentes en todas partes. Sin embargo, nuestra especialista entrega algunos consejos para mitigar el contacto con los alérgenos a los que se es alérgico, “andar con las ventanas del automóvil cerradas, ventilar las casas en la noche porque hay menores niveles de pólenes, usar lentes para que no se impacte el polen directo en la conjuntiva ocular, no hacer actividad física al aire libre en la época de pólenes a menos que tengan controlada su alergia con medicamentos”. 
Con respecto a evitar los ácaros del polvo, nuestra especialista en inmunología recomienda “tener limpios los equipos de aire acondicionado porque pueden tener hongos y otras bacterias o agentes infecciosos, hacer un adecuado aseo de las alfombras, vivir y trabajar en superficies con piso lavable, no hacer el aseo y evitar tener una biblioteca en el dormitorio, lleno de libros que acumulen polvo”.


¿Cómo saber a qué soy alérgico?

El examen diagnóstico más usado para determinar una alergia es el test cutáneo conocido como Prik test, que consiste en poner varias gotas de una batería de alérgenos como pólenes de árboles, pastos y maleza, hongos, epitelios animales y ácaros en la superficie de la piel y se espera su reacción. Sus beneficios son múltiples, entre ellos que es más barato y es más sensible.

Asimismo existe el Test en sangre que se utiliza cuando el paciente está en época de alergia, con muchos síntomas y es muy difícil quitarle los antihistamínicos durante seis a siete, lo que es requisito para hacer un test cutáneo.

La Dra. Guzmán es enfática en señalar que “un test cutáneo positivo implica sensibilización, una alergia requiere sensibilización más síntomas y los síntomas dependen de la alergia”.


¿Qué tratamientos existen?

El tratamiento para la rinitis alérgica es principalmente farmacológico, con antihistamínicos y corticoides inhalados.

Además existe un innovador tratamiento con inmunoterapia. Nuestra especialista cuenta que “se trata de vacunas cuya función es desensibilizar a los pacientes con respecto a los alérgenos que los afectan, como pólenes y ácaros. Son muy útiles en el tratamiento de las alergias respiratorias, tanto en términos de disminuir los síntomas y reducir el consumo de fármacos. Son tratamientos que duran entre 4 a 5 años. Además en los pacientes riníticos es capaz de disminuir el hecho de que el 30% de ellos, pueda desarrollar asma”.

Cuando  las personas tienen conciencia que padecen cuadros alérgicos que se repiten todos los años en la misma época, deben consultar a un especialista, no sólo porque los síntomas afectan su calidad de vida, sino porque puede llegar a desarrollar asma, una enfermedad compleja que debe ser diagnosticada y tratada adecuadamente.