Según la Nutricionista del Hospital Clínico Universidad de Chile, María José Reyes, “la leche materna es el mejor alimento para el bebé, dada su alta calidad nutricional y su contenido de elementos protectores que ayudan a cuidar la salud del  lactante.

“Actualmente se recomienda una lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes y una lactancia complementaria que puede sobrepasar los dos años de vida de éste si así lo acuerdan madre e hijo”, enfatiza la especialista. 

La elaboración de esta leche se produce en las glándulas mamarias de la madre que utilizan distintos nutrientes para lograr finalmente un alimento que satisface todas las necesidades del bebé en sus distintas etapas de crecimiento. 

La alimentación de la madre en la etapa de lactancia es fundamental para su bienestar y el del bebé, por lo que se vuelven indispensables los siguientes grupos de alimentos:

Lácteos: para proteger la salud de huesos, dientes y piel. Se recomiendan 4 lácteos al día preferentemente descremados o semidescremados.

Carnes y otros alimentos fuentes de proteínas: para fortaleces músculos y huesos, además de cuidar el estado nutricional de la madre. Se recomienda a la semana 1 a 2 veces carnes rojas, 2 a 3 veces carnes blancas, 2 veces pescado, 2 veces legumbres y 1 a 2 veces huevo.

Frutas y verduras: para asegurar un buen aporte de fibra, vitaminas y minerales en la dieta, estos nutrientes favorecen una buena digestión y salud inmunológica, se recomienda  5 porciones en total, por ejemplo, 3 platos de verduras y 2 frutas de distintos colores.

Agua: para mantener bien hidratada a la madre, al menos 2 litros al día.

Existen además, sustancias que son tóxicas para el bebé y que, al igual que en el embarazo, las madres no deben consumir: tabaco, alcohol, drogas y cafeína (incluye café corriente, bebidas energéticas, bebidas cola y mate.