Con el uso de esta medida de protección, el calor, la humedad, los elásticos y las telas gruesas han ido de la mano con la aparición o aumento de acné, empeoramiento de rosácea, dermatitis de contacto irritativas, las que son hoy consultas frecuentes para dermatólogos. 

La Dra. Constanza Ullrich, especialista de nuestro Hospital Clínico, comenta: “la primera recomendación es continuar usando mascarilla. La pandemia no ha terminado". 

Recomendamos una rutina de cuidado facial porque nos ayudará a disminuir el efecto de las mascarillas en la piel. Es bueno un lavado suave de la zona con limpiadores delicados, incluso en las pieles que se sientan más “resistentes”.           

Igual de fundamental es mantener la piel hidratada, lo que ayudará a evitar el roce y la consecuente irritación. En áreas específicas, el uso de vaselina es muy útil como barrera. Si se está con un tratamiento para alguna condición dermatológica, ¡no debe abandonarlo!

Por otra parte, los “salva orejas”, tejidos con botones que permiten afirmar la mascarilla, son excelentes para evitar las lesiones en la piel retroauricular. Sin embargo, si pese a estas recomendaciones no hay alivio, consultar a su dermatólogo es fundamental para dar una solución adecuada al tema. Hay que evitar automedicarse. 

"Por ultimo, es importante insistir en que las mascarillas hoy son fundamentales como medidas de autocuidado. El escudo facial solo no reemplaza su uso. No hay que bajar la guardia porque el Covid-19 aun está entre nosotros", sentencia.