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La primera prueba de la cápsula Bravo y EndoFLIP en el país fue realizada en nuestro Hospital

El Hospital Clínico Universidad de Chile, pionero en introducir nuevas técnicas para mejorar la calidad de vida de las personas, realizó por primera vez en nuestro país la prueba en estudio de la cápsula Bravo y de EndoFLIP. Estos dos nuevos e innovadores procedimientos permiten medir la presencia de reflujo gastroesofágico en forma prolongada durante noventa y seis horas, mediante un dispositivo inalámbrico que se inserta a través de una endoscopía en la unión entre el esófago y el estómago, permitiendo estudios más prolongados y cómodos para el paciente.

Actualmente, la enfermedad por reflujo gastroesofágico es una condición patológica frecuente que afecta del 10 al 20% de la población chilena y que se expresa en los pacientes como sensación de ardor detrás del pecho y de devolución de líquidos y alimentos desde el estómago hacia el esófago.

El procedimiento estuvo a cargo del Dr. Maher Musleh, cirujano digestivo y experto en enfermedades del tubo digestivo, en conjunto con los médicos del Laboratorio de Estudios Funcionales Digestivos, Claudia Defilippi, Macarena Hevia, Cristián von Muhlenbrock y Ana María Madrid.

Tras el exitoso procedimiento, el Dr. Musleh comentó sus beneficios: “Este procedimiento nos permite hacer un diagnóstico más preciso. Y también nos permite llegar a más personas, ya que el dispositivo es desechable y su instalación es mediante una endoscopía con sedación”. Y agrega: “Todos en alguna oportunidad hemos experimentado la sensación de reflujo; sin embargo, no necesariamente éste tiene una connotación patológica. Existen algunos reflujos que sí son patológicos y pueden ser corregidos mediante un tratamiento médico o una cirugía. Para esto es fundamental la ayuda de este tipo de estudios, los que nos permitirán hacer un diagnóstico más preciso y que llegarán a más personas”.

La Dra. Claudia Defilippi, gastroenteróloga y encargada del Laboratorio de Esófago de la Unidad de Estudios Funcionales Digestivos, destacó luego del procedimiento: “Es una alegría que esta técnica novedosa sea realizada en nuestra Universidad como primera institución. Creo que esto se debe a que poseemos como Hospital un grupo sólido, tanto de cirujanos como de gastroenterólogos expertos en el área de patología esofágica, brindando una atención de calidad e innovando en nuevas tecnologías para nuestros pacientes”. Y agrega, “La empresa Medtronic ha estado continuamente apoyando la implementación de la nueva tecnología”.

Recordemos que el estudio de pH metría tradicional requiere la inserción de una sonda por vía nasal, generando cierta incomodidad en el paciente, limitando sus actividades diarias y midiendo la presencia de reflujo solo por veinticuatro horas. La cápsula Bravo, en cambio, es un dispositivo inalámbrico que queda insertado. Por su parte, el EndoFLIP es una técnica de confirmación diagnóstica en trastornos de la motilidad del esófago que también permite guiar resultados quirúrgicos en cirugías de reflujo y acalasia.

La Dra. Defilippi puntualizó que la realización del procedimiento con cápsula Bravo “es una técnica innovadora que se utiliza en los principales centros de salud del mundo. La medición prolongada del pH permite mejorar la exactitud diagnóstica de los estudios de reflujo. El paciente puede hacer su vida normal durante el examen, dado que no presenta una sonda, y la cápsula Bravo es eliminada por las deposiciones luego de algunos días, cuando se desprende del esófago”. Y agregó, “El EndoFLIP es una nueva herramienta que nos servirá en casos de duda diagnóstica en pacientes con disfagia”.

¿Cómo se realiza el paso a paso?

Antes de comenzar con el estudio, es muy importante saber si el paciente es alérgico al níquel, ya que está contraindicado para ellos.

Tras administrar la sedación y mediante una endoscopía, el médico encargado del procedimiento introducirá la cápsula Bravo en el esófago.

Luego de eso, el paciente se irá a su domicilio con un dispositivo que será el encargado de registrar todo el proceso que capta la cápsula durante noventa y seis horas. El paciente seguirá haciendo su vida de manera completamente normal, ya que la cápsula es del tamaño de una multivitamina y será expulsada a través de las deposiciones sin mayores complicaciones para el paciente.

El dispositivo será el encargado de registrar y medir todas las interacciones, las que después el especialista informará. La cápsula Bravo aún está en marcha blanca y prontamente se dispondrá a todos los pacientes que requieran someterse a un estudio por reflujo gastroesofágico.