Se acerca Semana Santa y ya sea por tradición o motivos religiosos, muchas personas excluyen durante estos días las carnes de vacuno, cerdo y aves de su dieta, aumentando el consumo de pescados y mariscos. Nutricionalmente, este grupo de alimentos se destaca por ser una buena fuente de omega 3, ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas que contribuyen a mejorar la salud cardiovascular y a prevenir el deterioro cognitivo, entre otras.