En ese contexto, el Dr. Pedro Alcalde, odontólogo de Clínica Universidad de Chile Quilín, señala que las infecciones orales “pueden propagarse a otras partes del cuerpo y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorios, diabetes y complicaciones durante el embarazo. Además, la salud bucal deficiente puede afectar la calidad de vida, la calidad del habla, la alimentación y la autoestima en las personas”.

Y agrega: “Mantener una buena higiene oral, visitar regularmente al dentista y adoptar hábitos saludables son fundamentales para promover, tanto la salud bucal como la salud en general”.

El Dr. Alcalde describe una serie de episodios que podrían relacionarse directamente con la salud bucal de las personas, las que podrían llegar a provocar un daño mayor, si no son tratadas a tiempo. Las detallamos a continuación:

1.- Enfermedades cardiovasculares: la enfermedad periodontal crónica se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. Se cree que las bacterias presentes en las encías inflamadas pueden ingresar al torrente sanguíneo y contribuir a la formación de placas en las arterias, aumentando el riesgo cardiovascular.

2.- Diabetes: la enfermedad periodontal puede dificultar el control de la glicemia en personas con diabetes. La inflación oral crónica puede afectar a la sensibilidad y a la insulina, lo que conllevaría a empeorar el control de la diabetes.

3.- Enfermedades respiratorias: las infecciones bucales como la neumonía pueden ser causadas por aspiración de bacterias presentes en la boca hacia los pulmones. Esto es especialmente relevante en personas mayores, pacientes inmunodeprimidos, diabéticos o personas que utilizan ventilación mecánica.

4.- Complicaciones durante el embarazo: la enfermedad periodontal no tratada puede aumentar el riesgo de parto prematuro y un bajo peso del bebé al nacer. Las bacterias orales pueden ingresar al torrente sanguíneo, desencadenando una respuesta inflamatoria sistémica que puede afectar el embarazo.

5.- Artritis reumatoide: se ha encontrado una asociación entre la enfermedad periodontal y la artritis reumatoide. La inflamación oral crónica puede contribuir al desarrollo y progresión de la enfermedad autoinmune.

A raíz de un estudio de la Organización Mundial de Salud, el Dr. Alcalde experto en enfermedades bucodentales, subraya que efectivamente Chile es uno de los países con mayor cantidad de caries no tratadas de dientes permanentes. Además, el reciente estudio mostró que el 94% de los dentistas consultados considera que no tenemos hábitos necesarios para prevenir el daño dental y que sólo una de cada tres personas logra un acceso cien por ciento oportuno a la atención en salud. En relación a eso, el Dr. Alcalde nos entrega recomendaciones para proteger nuestra salud bucodental.

1.- Cepillado adecuado: se recomienda cepillar los dientes al menos dos veces al día, durante dos minutos cada vez, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con flúor.

2.- Hilo dental diario: se debe usar hilo dental para limpiar entre los dientes y eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que el cepillo no pueda alcanzar.

3.- Enjuague bucal: se debe utilizar un enjuague bucal antimicrobiano después del cepillado y el uso del hilo dental para ayudar en la reducción de las bacterias y refrescar el aliento.

4.- Alimentación saludable: se recomienda limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, ya que pueden contribuir a la formación de caries. En ese sentido, es mejor optar por una dieta equilibrada en frutas, verduras, proteínas magras y lácteos bajos en grasa.

5.- Evite el tabaco y alcohol: el consumo de tabaco y alcohol puede aumentar el riesgo de enfermedades bucales, como cáncer oral y enfermedad periodontal.

6.- Visita al dentista regularmente: se debe programar visitas periódicas al dentista para realizar exámenes de rutina, limpiezas profesionales y detección temprana de cualquier problema bucal.

7.- Protege los dientes: se debe usar protectores bucales al practicar deportes de contacto para prevenir lesiones y traumas dentales.

8.- Control del estrés: el estrés puede contribuir a problemas de bruxismo y enfermedad de las encías. Es mejor adoptar las técnicas de manejo del entrés, como la meditación o el ejercicio regular.