El recién pasado 27 de diciembre 2022 la revista publicó el estudio: “New Opportunities in Heart Failure with Preserved Ejection Fraction: From Bench to Bedside… and Back”, el cual pertenece al número especial de Avances en Terapia de Insuficiencia Cardíaca. El trabajo fue liderado por el Dr. Alfredo Parra, el Dr. Marcelo Llancaqueo, el Dr. Sergio Bustamante y el Dr. Luis Toro de nuestro Hospital. Además, cuenta con la participación de los residentes de Medicina Interna Dra. Geovana Vizcarra, Dr. Esteban Romero y Dr. Sebastián Weitz.

Es importante saber que la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (HFpEF, por sus siglas en inglés) es un problema de salud pública creciente, que se diagnostica en casi el 50% de los nuevos pacientes con insuficiencia cardíaca. Por ello, la investigación de nuevas estrategias para su correcto diagnóstico y manejo se ha vuelto imperativa en los últimos años. Pocos fármacos han mejorado con éxito los resultados clínicos en esta población. Por ello, se están realizando numerosos intentos para encontrar nuevas intervenciones farmacológicas que se dirijan a los principales mecanismos responsables de esta enfermedad.

En los últimos años, mecanismos patológicos como la fibrosis e inflamación cardíaca, alteraciones en el manejo del calcio, alteración de la vía del óxido nítrico y la alteración neurohumoral han sido evaluados como nuevas dianas farmacológicas mostrando resultados prometedores en estudios preliminares. Esta revisión pretende analizar las nuevas estrategias y dispositivos mecánicos, junto con sus resultados iniciales en fases preclínicas y ensayos clínicos en curso para pacientes con HFpEF. Entender nuevos mecanismos para generar intervenciones permitirá crear métodos para prevenir las complicaciones y progresión de esta pandemia silenciosa.

En ese contexto, el Dr. Alfredo Parra, médico internista de nuestro Hospital, señaló que: “La importancia de este trabajo corresponde a la mirada actualizada y global respecto al cuadro clínico, diagnóstico y estudio complementario de la HFpEF, una enfermedad frecuente en nuestra población, en especial de edades avanzadas, e investigada por varios grupos a nivel local e internacional. En esa misma línea, quisimos hacer especial énfasis en nuevas terapias bajo la óptica fisiopatológica, ya que esta ha ido evolucionado rápidamente respecto a los conceptos que manejábamos hace algunos años atrás. Con esto, ponemos a disposición un material que puede ser utilizado para la enseñanza de nuestros estudiantes”.

Como evaluación inicial de los pacientes con HFpEF es obligatorio encontrar evidencia objetiva a nivel clínico y de anomalías estructurales, funcionales y serológicas. Además, dentro del estudio se releva el rol de la resonancia magnética cardíaca como elemento de búsqueda de etiologías asociadas a la enfermedad.

Es parte del quehacer de un hospital con las características del nuestro, ya que el trabajo clínico diario se debe basar en evidencia fundada y actualizada, por lo que este tipo de iniciativas académicas, que además son colaborativas entre varios estamentos, refuerzan nuestro carácter docente, científico y asistencial.

Afecta aproximadamente al 3% de la población general, y llega a ser >10% en personas mayores de 70 años, más de la mitad de nuestros pacientes además son mujeres. Generalmente el 50% debutará con fracción de eyección preservada, y es este grupo para el cual aún no tenemos una terapia óptima.

Todavía incierto, existen varios estudios preclínicos y clínicos andando para encontrar alguna fórmula que permita disminuir la carga de morbimortalidad de este grupo con fracción de eyección preservada. Espero que tengamos resultados más alentadores para las próximas guías clínicas.

Tenemos medicamentos a los que hoy acceden todos, y otros que sólo se encuentran disponibles para los pacientes que participan de ensayos clínicos que, dependiendo de los resultados, esperamos estén disponibles para cualquier paciente en el futuro.

Actualmente hay mucha evidencia en construcción, por lo que tenemos de todo: fármacos ya disponibles, algunos que usamos y otros en estudio, moléculas antiguas y nuevas en diferentes fases de ensayos clínicos, e incluso dispositivos que intentan controlar factores neuro-humorales y mecánicos que sólo se han utilizado para sujetos de estudio. Aún tenemos que esperar.