La donación de sangre como acto humanitario surgió en 1920 como respuesta a la necesidad urgente de atender los requerimientos de sangre relacionadas con la I Guerra Mundial. Este hecho resaltó el carácter masivo y humanitario que representaba la donación de sangre.
La sangre no se fabrica artificialmente y la donación es la única manera de obtenerla. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la región de Latinoamérica y El Caribe necesitaría alrededor de 12 millones de litros de sangre al año para cubrir las necesidades de los centros de salud; sin embargo, estudios del 2009 revelan que sólo una tercera parte de esa cantidad fue colectada. Concientizar a la población de la importancia de la donación de sangre es la solución.
Nuestro Banco de Sangre espera tu aporte voluntario. ¡Tu sangre puede salvar vidas!