La voz es la herramienta de comunicación por excelencia de los seres humanos. Con este poderoso instrumento podemos definir nuestra personalidad, expresar nuestros estados anímicos y comunicar ideas, intenciones y emociones.

A pesar de su importancia, la población no cuida su voz como es debido. Los profesionales que la utilizan como herramienta fundamental, como es el caso de profesores, locutores o actores no siempre reciben en su formación entrenamiento dedicado al cuidado de ésta, arriesgándose así a padecer patologías vocales producto de una mala técnica vocal.

La voz se produce principalmente por el acercamiento de las cuerdas vocales que se encuentran en la zona del cuello llamada laringe. El aire que viene de los pulmones pasa a un tubo único que se llama tráquea, la que lleva el aire hacia las cuerdas vocales, haciéndolas vibrar cuando se encuentran en posiciones cerradas. Esta vibración es modificada por estructuras de resonancia en la cabeza y se produce la voz, característica individual y personal de cada individuo.

El Dr. Christian Olavarría, jefe de la Unidad de Voz del Servicio de Otorrinolaringología, recalca que la voz tiene, como cualquier función del cuerpo, la posibilidad de enfermarse o de afectarse: "Cuando se afecta la función de la laringe y se produce un fenómeno de alteración de la voz, hablamos de disfonía, que es cualquier trastorno vocal en el cual la voz suena de una manera distinta a como es habitualmente. La afonía, en cambio, es la ausencia completa de la voz, pero no es tan frecuente y ocurre debido a ciertas patologías puntualmente. Sin embargo, conceptualmente se denomina disfonía a cualquier trastorno de la voz".

Existen múltiples causas de disfonía, síntomas que todos hemos experimentado alguna vez debido a un cuadro gripal. Dura entre siete a catorce días, aunque el especialista señala que también hay disfonías crónicas que duran más aun, de dos a cuatro semanas, y que son las que por lo general requieren una evaluación más específica, individual y localizada para saber su origen.

El experto en patologías de la voz subraya: "Dentro de sus causas están las que afectan directamente al órgano laringe, es decir, lesiones orgánicas, como un tumor, una masa por verruga, un papiloma o una lesión del movimiento de cuerdas vocales, como la parálisis cordal". Y agrega: "También hay trastornos funcionales de las cuerdas vocales por mal uso de la voz o por su uso inapropiado. Las estructuras musculares de la laringe pueden no funcionar correctamente y generar una voz inapropiada, aunque el órgano laringe esté sano y estructuralmente no tenga lesiones".

Dentro de las enfermedades crónicas que afectan a la voz observamos los trastornos funcionales. Éstos se manifiestan cuando las personas que trabajan con su voz o que deben hablar demasiado sufren un desgaste producto de la deficiencia o inapropiada utilización de su musculatura vocal: son las denominadas disfonías músculo-tensionales.

Cuando se produce un persistente mal hábito vocal pueden producirse lesiones en las cuerdas vocales, como son los nódulos vocales, que son durezas que aparecen en el borde libre de las cuerdas vocales. Estas lesiones suelen tener buena respuesta a la terapia fonoaudiológica y al tratamiento médico.

Otras lesiones orgánicas que son producto del mal uso de la voz son los pólipos de cuerdas vocales. Éstos son una masa redondeada que habitualmente es unilateral, es decir, aparece en una sola cuerda vocal y que habitualmente produce una disfonía importante. Suelen ser de resolución quirúrgica.

No todas las patologías que generan voz disfónica son del tipo benignas, como la disfonía crónica, ya que algunas podrían ser un síntoma precoz de un cáncer laríngeo. Es por esta razón que es importante monitorear la disfonía: si persiste por más de cuatro semanas, se debe consultar a un especialista para determinar mediante un examen específico el estado de la persona.

También el fonoaudiólogo Juan Carlos Painepán, experto en terapias vocales, explica: "Algunos hábitos de ingesta de productos irritantes y/o que deshidraten al organismo, tales como los condimentos, las bebidas alcohólicas, alimentos muy calientes o muy fríos, cambios bruscos de temperatura, gritar al aire libre, entre otros, pueden favorecer la aparición de una disfonía".

Es importante saber que siempre debemos cuidar la función vocal y no abusar de ella, manteniendo una lubricación adecuada. "El lubricante más ideal para una buena fonación es el agua, por lo que debemos tomar bastante para hidratarla. También es importante evitar gritar y no debemos exponernos a ambientes ruidosos donde uno sin querer aumenta el volumen de la voz. El consumo de algunas sustancias, como el tabaco y alcohol, también daña las cuerdas vocales", puntualizó.

Respecto a la relación entre el reflujo y la disfonía, el especialista señala que por sí mismo el reflujo no la produce, pero que es un factor que ayuda a perpetuar las disfonías: "Es un factor desencadenante y es variable el grado de severidad que podría generar". Y advierte: "Se debe tratar de prevenir el reflujo en pacientes con patologías de cuerdas vocales, no consumiendo grasas, frituras y alimentos muy condimentados, así como evitar comer tarde por la noche".

El fonoaudiólogo Juan Carlos Painepán, explica: "Otra situación característica que desfavorece la higiene vocal, la constituye el abuso del cigarrillo y el consumo de marihuana. La marihuana se aspira y llega directamente a las cuerdas vocales, produciendo gran irritación debido al calor generado y a las toxinas que contiene. Estas drogas afectan el control neuromuscular laríngeo, produciendo desafinación y quiebres vocales". Y agrega el profesional: "El humo agrede todo el sistema respiratorio, produciendo irritación, edema, carraspera y tos. Además, genera reacción de defensa de la mucosa, produciendo secreciones y parálisis de los cilios que transportan y limpian el tracto respiratorio".

El uso de medicamentos también debe ser estrictamente indicado por un médico. "En el caso de la voz, la aspirina está prohibida por la Voice Fundation, dado el riesgo de hemorragia a nivel submucoso en la cuerda vocal. Cuidado se debe tener con los antihistamínicos que resequen la mucosa", advierte el fonoaudiólogo.

La importancia de la voz en las personas ha generado una nueva perspectiva terapéutica que se enfoca en el manejo integral y específico de la condición vocal. Porque no todas las personas se sienten conformes con su voz, por lo que acuden a la Unidad de Voz para trabajar en ello.

La primera recomendación del equipo médico para las personas que desean reasignar su voz es una terapia fonoaudiológica, la que bien lograda puede hacer que ellas adquieran una voz más acorde a su identidad de género sin la necesidad de ningún tipo de procedimiento quirúrgico. En ese sentido, el Dr. Christian Olavarría enfatiza: "Hemos tenido pacientes que no se operan porque, luego de la terapia fonoaudiológica, ya se sienten cómodas con la voz que consiguieron".

La voz tiene distintas características aparte de la intensidad (volumen) y la frecuencia (tono), por lo que no necesariamente una voz aguda es femenina o una voz grave es masculina. "Hay una serie de otros factores que hacen que la voz pueda sonar más masculina o más femenina según los cánones sociales, como la forma en que se habla, se pronuncia o se hace énfasis en las palabras", explica el otorrinolaringólogo.

El Dr. Olavarría aclara que no es posible revertir los resultados de la cirugía de reasignación vocal, así como no se puede predecir qué cambio en específico tendrá la voz, por lo que la persona tiene que estar totalmente convencida del procedimiento quirúrgico.

Esta técnica quirúrgica se realiza en Chile desde hace ocho años, aun cuando su proceso fue desarrollado durante la década de 1990. La intervención permite aumentar la frecuencia de la voz y, así, ajustar el tono de quienes busquen cambiarla, de acuerdo al género con el que se sientan identificadas.

"Para una persona trans, sonar de acuerdo a su género y que en el teléfono la escuchen y le digan 'señora' o 'señorita', es casi tanto o más importante que hacerse una mamoplastia u otro procedimiento quirúrgico parecido", explica el Dr. Christian Olavarría, jefe de la Unidad de Voz del Servicio de Otorrinolaringología de nuestro Hospital Clínico. "Nosotros fuimos probablemente los primeros en hacer esta técnica quirúrgica en Chile. Partimos en 2014, porque comenzamos a notar que llegaban personas que nos pedían este tipo de procedimientos. La cirugía de reasignación vocal es un cambio que permite que las personas trans se sientan mucho más a gusto con su voz y, por lo tanto, logran ser más sociables y sentirse más seguras frente a otros", señaló el profesional.

La importancia de la voz en las personas generó una nueva perspectiva terapéutica que implica un manejo integral y específico de la condición vocal de ellas. La primera recomendación del equipo médico para las personas que desean reasignar su voz es una terapia fonoaudiológica, la que bien lograda puede hacer que ellas adquieran una voz más acorde a su identidad de género sin la necesidad de ningún tipo de procedimiento quirúrgico. "Hemos tenido personas que no se operan porque, luego de la terapia fonoaudiológica, ellas ya se sienten cómodas con la voz que consiguieron", contó el Dr. Olavarría.

Esta intervención brinda una nueva voz a una persona que no se siente identificada con el tono, de acuerdo a su género. ¿En qué consiste esta intervención y por qué no es tan conocida en Chile? La voz tiene distintas características aparte de la intensidad (volumen) y la frecuencia (tono), por lo que no necesariamente una voz aguda es femenina o una voz grave es masculina. "Hay una serie de otros factores que hacen que la voz pueda sonar más masculina o más femenina según los cánones sociales, como la forma en que se habla, se pronuncia o se hace énfasis a las palabras", explicó el otorrinolaringólogo.

Por otro lado, en el caso de las personas que tuvieron poca motivación para la terapia fonoaudiológica, que no tuvieron una buena respuesta a la terapia o que tienen el tono de voz muy grave, el equipo médico sugiere un procedimiento quirúrgico que modifique el tono de la voz para darle el carácter deseado. La cirugía consiste en modificar las cuerdas vocales en su grosor, tensión o longitud para disminuir la masa, aumentar la tensión o acortar las cuerdas vocales, lo que agudiza la voz.

El especialista de nuestro Hospital Clínico señaló que existen varias cirugías para la reasignación: las más comunes son las cirugías abiertas o tiroplastia de feminización y las cirugías endoscópicas o laringoplastia de feminización. "Estos dos tipos de cirugías tienen pros y contras. Por un lado, la cirugía abierta (tiroplastia de feminización), si bien puede ser un poco más invasiva, tiene la ventaja de aprovechar el procedimiento quirúrgico para operar el cartílago de tiroide, que es conocida como la manzana de Adán, y de estetizar el cuello. Por otra parte, la cirugía endoscópica (laringoplastia de reasignación vocal en personas trans) es bastante menos agresiva porque no implica una incisión en el cuello, ya que se realiza a través de una endoscopía por la boca. No deja cicatrices externas y la recuperación es más rápida", enfatizó.

A pesar de las diferencias, ambas cirugías tienen resultados semejantes, pero "la cirugía endoscópica nos ha permitido modificaciones del tono un poco más significativas, por lo que somos mucho más asiduos a su realización", detalló el Dr. Olavarría y agregó que "se ofrece la mejor alternativa posible después de conversar con la persona, cuáles son sus motivaciones, sus aprensiones, sus necesidades, sus deseos o lo que está buscando".

El Dr. Olavarría contó que las 25 personas que se han operado en los últimos años en el Hospital Clínico han quedado contentas y han mejorado significativamente su calidad de vida. "No tenemos ninguna persona que se haya arrepentido. Esto nos motiva a seguir con esta cirugía que no es tan conocida y que no se realiza en todos los centros hospitalarios".

Con respecto a la cirugía de reasignación de voz, el Dr. Olavarría aclaró que no es posible revertir ni predecir los resultados de la cirugía (cuánto cambio tendrá la voz, aunque en ningún caso será más grave), por lo que la persona tiene que estar totalmente convencida del procedimiento quirúrgico.