Sentir algún malestar en nuestros oídos, garganta o en el principal instrumento de comunicación que es la voz, es común y en la mayoría de los casos estos dolores no son graves. Es recomendable acudir a un otorrinolaringólogo cuando los síntomas persisten día tras día o son de una intensidad tal que interfiere en sus actividades diarias.
Si usted presenta disminución de la audición, sufre dolor de oídos persistentemente, si se ha golpeado muy fuerte en su nariz, ronca por las noches, o su voz no anda bien, usted debe acudir a un otorrinolaringólogo.