El alcohol, la marihuana, la cocaína, la pasta base, las benzodiacepinas y los opioides, entre otras sustancias, pueden generar una adicción, provocando graves consecuencias físicas y emocionales. La familia de una persona que depende de sustancias adictivas también se ve dañada por el consumo, por lo que debe estar incluida en el proceso de tratamiento.
La clasificación internacional de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud reconoce una dependencia a sustancias, “cuando el consumo de una droga adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier otro tipo de comportamiento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto”. Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de EEUU (NIDA) “la adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas”.
Según los estudios realizados por el Observatorio Chileno de Drogas, la droga más consumida en nuestro país es el alcohol. En Chile es el factor de riesgo responsable de la mayor carga de enfermedad nacional, representa el 12,4% de los años de vida perdidos por enfermedad y muerte en Chile. El último estudio publicado por el Observatorio Chileno de Drogas publicado en 2015 señala que las prevalencias de consumo en nuestro país son elevadas y las tasas de consumidores problemáticos para las distintas drogas también son más altas que aquellas reportadas en la literatura internacional.
El psiquiatra del Hospital Clínico Universidad de Chile, Carlos Ibáñez, dio a conocer algunas cifras del consumo que existe en Chile “Hay alrededor de 800.000 personas con consumo problemático de sustancias, siendo el consumo problemático de alcohol el más frecuente con aproximadamente 500.000 personas, seguido por la marihuana con 250.000, cocaína con 50.000 y pasta base con 30.000”. Cifras alarmantes, porque no sólo se trata de un problema individual; el consumo de sustancias termina repercutiendo en todo el entorno familiar.
Según explica el psiquiatra del Hospital Clínico Universidad de Chile, Carlos Ibáñez, “La familia es fundamental para el tratamiento de una persona en recuperación de una adicción. Desde el inicio es importante el rol de la familia para motivar a la persona a consultar y luego para mantenerse en tratamiento. Además se deben implementar hábitos en la familia para no favorecer el consumo. Por otro lado, los familiares de una persona con una adicción suelen presentar altos montos de estrés y malestar emocional, por lo que requieren de ayuda no sólo para apoyar de mejor manera a su familiar, sino que también para ellos mismos”.
La Clínica Psiquiátrica del Hospital Clínico Universidad de Chile cuenta ahora con un Programa Universitario de Recuperación de Adicciones (PURA).
PURA es un programa ambulatorio vespertino de tratamiento grupal para el paciente y su familia, compatible con la reinserción laboral y/o académica de los participantes. El objetivo terapéutico del programa es que el paciente mantenga la abstinencia gracias al logro de un estilo de vida que sea saludable, gratificante y constructivo para sí mismo, su familia y la sociedad.
¿Quién puede asistir al PURA?
• Personas mayores de 18 años con un trastorno por consumo de sustancias.
• La persona debe presentar disposición a trabajar por la abstinencia de todas las drogas durante el tratamiento.
• Debe ser derivado por un médico tratante con el que mantendrá controles durante todo el tratamiento. Los profesionales del PURA se contactarán con el médico para coordinar el tratamiento.
• El paciente debe presentarse sin consumo durante al menos 1 semana.
• Compromiso por parte de la familia para asistir a sesiones familiares una vez a la semana.
¿De qué se trata el programa?
El programa consiste en sesiones grupales conducidas por un profesional de la Unidad de Adicciones, en las que se trabajan técnicas para prevenir recaídas y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
El programa dura aproximadamente un año y se divide en dos fases. La primera fase consiste en 3 sesiones grupales y 1 sesión familiar a la semana hasta cumplir un mínimo de 3 meses de abstinencia y se enfoca en lograr los cambios en el estilo de vida que permitan pasar a la siguiente fase. Durante la segunda fase se realizará 1 sesión grupal y 1 sesión familiar a la semana hasta completar un mínimo de un año de abstinencia y lograr los cambios en el estilo de vida que permitan planificar su egreso.
Este tratamiento está diseñado como un complemento a las atenciones individuales del médico tratante, quien coordinará el manejo individualizado y además recomendará medicamentos y psicoterapia individual o familiar cuando sea necesario.
¿Qué debo hacer para asistir al PURA?
Con la derivación de su médico, la secretaria del programa PURA (Sra. Jessica Mazuela) lo citará a una evaluación de ingreso con un psicólogo. El costo mensual del programa es de alrededor de $280.000 que se deben cancelar mensualmente en la oficina de Admisión de la Clínica Psiquiátrica Universitaria.
Coordinador
Dr. Carlos Ibáñez P.
Psicólogos
Ana María Araneda
Daniela Belmar
Ricarda Harsch
Julián Ruiz
Secretaria
Sra. Jéssica Mazuela
¿EN QUÉ HORARIOS SE REALIZA?
Terapia multifamiliar
Lunes de 18:30 a 20:00 horas.
Pacientes
Lunes, miércoles y viernes de 18:30 a 20:00 horas.
Sra. Jéssica Mazuela
[email protected]
562 2978 8605
[email protected]