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Alrededor de 39 millones de personas a nivel mundial son portadoras de VIH: ¿Cuáles son los avances en cuanto a tratamientos para mejorar su calidad de vida?

Los nuevos casos de VIH a nivel mundial han ido disminuyendo para cumplir la meta 95-95-95 para el 2030 (95% de las personas infectadas por VIH conozcan su estado serológico; que el 95% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretroviral continuada; y que el 95% de las personas que reciben este tipo de terapia tengan supresión viral). No obstante, hay tres regiones en el mundo en que aquella tendencia no se cumple, se han mantenido estancadas en los nuevos casos identificados o han ido al aumento: el Medio Oriente y Norte de África, Europa del Este y también Latinoamérica. Dentro de esta última, Chile ha ocupado el primer lugar en cuanto al incremento de nuevos casos diagnosticados en los últimos 10 años.

En cuanto a los tratamientos, el Dr. Alejandro Afani, director del Centro VIH del HCUCH, explicó la evolución de las distintas familias de medicamentos: “Inicialmente, existían los inhibidores de la transcriptasa reversa análogos y no análogos; el primero de ellos fue el AZT el año 1987 y luego fueron apareciendo distintos antirretrovirales de la transcriptasa reversa, logrando transformar una enfermedad mortal en una crónica y controlable. Posteriormente, vinieron los inhibidores de la proteasa que tenían muchos efectos adversos como toxicidad mitocondrial, lipodistrofia, cálculos renales, toxicidad gastrointestinal, vómitos, diarrea, toxicidad hepática; y estaban configurados como una triterapia, o sea, tres medicamentos”.

El especialista continuó con la actualidad de los tratamientos: “Las terapias duales están avanzando con los inhibidores de la integrasa como el Dolutegravir con Lamivudina, que ha logrado que tomando menos medicamentos se puedan tener los mismos resultados. Se vienen nuevas familias como un inhibidor no nucleosídico de la transcriptasa reversa denominado Islatravir, un inhibidor de la cápside llamado Lenacapavir, un inhibidor de la maduración que tiene un número (no tiene nombre todavía) y tenemos además los anticuerpos monoclonales humanizados que están incluso en estrategias de cura. Los medicamentos actuales son más amigables y potentes que los anteriores, además tienen menos efectos adversos. Prácticamente, los pacientes toleran muy bien las terapias y estamos transitando a los long actings, que son medicamentos de acción prolongada, inyectables y aprobados por la FDA en una dosis cada dos meses”.

Las personas toman su medicamento y hacen su vida totalmente normal, siempre y cuando comiencen el tratamiento desde etapas precoces, no que haya avanzado tanto y se haya producido un deterioro del sistema inmunológico. El tratamiento ha evolucionado, en el presente se dispone de medicamentos con menos toxicidades, menos resistencia transmitida y mayor conveniencia, es decir, en un solo comprimido conseguir una adecuada adherencia al tratamiento.

El Dr. Afani indicó el panorama que se viene en el futuro próximo: “Inyecciones cada seis meses con los mismos resultados de tomar una tableta todos los días. Todo esto es conveniente desde el punto de vista de la tolerancia de los efectos adversos y de interacciones con otros medicamentos. El enfoque está en dos cosas: tomar menos medicamentos con mayor potencia y también más alejados en el tiempo, tener la posibilidad de que sean medicamentos que se puedan tomar una vez a la semana, por ejemplo, o que se puedan inyectar eventualmente una vez por semestre. Se están investigando y avanzando también terapias de erradicación, a través de la depleción de los virus de los reservorios, donde se puede almacenar y pueda eliminarse de donde las terapias actualmente no llegan”.

El tratamiento tiene cinco objetivos:

● Que el paciente logre una carga viral indetectable en la sangre.

● Apuntar a la reconstitución del sistema inmunológico y éste medido a través del recuento de linfocitos CD4.

● Disminuir la morbimortalidad, es decir, los pacientes se enferman menos y mueren menos.

● Mejorar su calidad de vida. Continuar con sus quehaceres de forma totalmente normal.

● Reducir la transmisión a otras personas.

Una de las estrategias para evitar que las personas puedan adquirir el virus es el uso del PrEP (profilaxis pre exposición), es decir, el uso de medicamentos que reducen a más de un 96% la probabilidad de adquisición del virus. No es lo mismo que toman las personas que tienen VIH, sino que son algunos de los medicamentos, pero que impiden que el virus ingrese y se instale en las células.

A las personas que tienen conductas de alto riesgo se les hace una evaluación y si cumplen con los criterios, reciben esta profilaxis para evitar que adquieran la infección. Se les indica el tratamiento con Tenofovir Disoproxil Fumarato con Emtricitabina una vez al día y eso los protege del VIH. No obstante, eso no significa que no se debe usar preservativos, porque el medicamento protege del VIH, pero no de otras enfermedades de transmisión sexual, las que también han aumentado como la sífilis y la gonorrea.

Para evitar que aumenten los nuevos casos diagnosticados de VIH se requiere lo siguiente:

● Testear y diagnosticar rápidamente a las personas.

● Iniciar el tratamiento lo antes posible.

● El uso de preservativo tanto masculino como femenino.

● El uso de PrEP.

● Consejería y educación sexual hacia las personas.

El Dr. Afani resalta la relevancia del tratamiento oportuno: “Los pacientes que están en tratamiento hacen su vida totalmente normal, no tienen otras enfermedades. Una persona que no está en tratamiento, va deteriorando su sistema inmunológico, van apareciendo nuevas enfermedades y las personas finalmente pueden morir. Por eso es importante hacer el diagnóstico rápido y eso significa testear a la población frecuentemente, así como se realizan un chequeo con un perfil lipídico, un hemograma, también se hagan un test VIH idealmente una vez al año, porque así se puede empezar un tratamiento y evitar que aparezca alguna enfermedad. Puede haber alguna patología asociada a algún medicamento, pero con las terapias actuales son muy infrecuentes”, explicó.

En el cierre, el Dr. Afani señaló su participación en una cita internacional para actualizar el conocimiento respecto a esta temática: “A partir de la primera semana de marzo me va a corresponder a asistir al Congreso CROI, el cual es el congreso de retrovirus a nivel mundial en Estados Unidos, en la ciudad de Denver (estado de Colorado), donde se tratan todas las novedades en cuanto al tratamiento. Todas las cosas que vienen son muy importantes en este Congreso, porque marca la agenda de terapia en los pacientes VIH a nivel global y las investigaciones que se hacen internacionalmente, por ende será muy importante tener todos los avances y podremos actualizar la información para el presente año”, cerró el jefe del Centro VIH de nuestro Hospital.

Por: Matías Bustos

Comunicaciones Corporativas HCUCH