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Recomendaciones de Alimentación en Semana Santa

Se acerca Semana Santa y ya sea por tradición o motivos religiosos, muchas personas excluyen durante estos días las carnes de vacuno, cerdo y aves de su dieta, aumentando el consumo de pescados y mariscos. Nutricionalmente, este grupo de alimentos se destaca por ser una buena fuente de omega 3, ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas que contribuyen a mejorar la salud cardiovascular y a prevenir el deterioro cognitivo, entre otras.

Es muy importante que, si se va a optar por pescados y mariscos frescos, la compra se realice en lugares establecidos y se revisen algunos aspectos para verificar su frescura, como que la piel esté húmeda y firme, los ojos brillantes y las agallas rojas.

Además, mantenerlos refrigerados si no se van a preparar inmediatamente, consumirlos bien cocidos, lavar y desinfectar utensilios y superficies va a contribuir a evitar las infecciones gastrointestinales que son muy frecuentes en estas fechas. Se recomiendan preparaciones como caldillo, mariscal, pescado al horno, a la parrilla o chupe, por sobre otras que requieran fritura.

Otras opciones para esos días

La jefa del Servicio (s) de Alimentación y Nutrición de nuestro Hospital, Javiera Carreras, aconsejó: “Excluir las carnes no necesariamente significa que debemos comprar pescados y mariscos, que en esta época incrementan su precio, sino que también podemos potenciar el consumo de legumbres y huevos en su reemplazo como fuente de proteínas”.

Añadió: “Las legumbres son altas en proteínas y fibra, las podemos incluir en preparaciones guisadas, ensaladas o hamburguesas acompañadas de verduras. Por otra parte, el huevo es un alimento muy versátil y se puede utilizar solo o en preparaciones con verduras como guisos, tortillas y croquetas”.

Lo más esperado por los niños: ¡Huevitos de chocolate!

Los tradicionales huevitos de chocolate son la principal atracción de estas festividades para los niños. Su alto contenido de azúcar, grasas saturadas y calorías hacen indispensable que su consumo esté supervisado o controlado por un adulto. La nutricionista Carreras recomienda: “Comprar una cantidad limitada, entregar porciones individuales y hacer durar varios días. El consumo excesivo puede provocar diarreas, malestares gastrointestinales, potenciar dolores de cabeza y sobreestimulación del sistema nervioso central. Es importante educar y enseñar a los niños a disfrutar con moderación, controlando el tamaño de la porción, la que es habitualmente de 20 gramos, equivalente entre 3 a 6 unidades en promedio según tamaño del producto, se puede revisar en su etiquetado nutricional”.

Por: Matías Bustos

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