El dengue es una infección prevalente en zonas tropicales y subtropicales. Los brotes ocurren con mayor frecuencia durante las estaciones lluviosas. El mosquito tiene un hábitat peri-domiciliario. Más de 500 millones de personas están en riesgo de contraer esta enfermedad en América.

El mosquito Aedes aegypti puede transmitir otras infecciones virales además del dengue como zika, chikungunya y fiebre amarilla. Se caracteriza por ser de tamaño pequeño, de color oscuro con manchas y franjas blancas en sus patas. La hembra es la que pica al humano, porque requiere de sangre para su reproducción a través de huevos.

La Dra. Jeannette Dabanch, infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, señaló: “El cambio climático muy probablemente y el aumento de la población a nivel de las zonas tropicales y semitropicales, ha incrementado de forma importante la interacción entre el mosquito y el ser humano, lo que ha significado un alza importante de casos, siendo 3 veces mayor que en 2023 y afectando principalmente a Brasil, Paraguay y Argentina. Esta infección es transmitida por un mosquito al ser humano, es decir, una zoonosis”.

La Dra. Dabanch describió el panorama nacional: “En Chile el año 2002, tuvimos un brote importante de dengue por DEN-1 en Isla de Pascua, en donde tenemos la presencia del mosquito sin posibilidad de erradicación hasta la fecha. Actualmente, estamos en alerta sanitaria por el importante incremento de casos en el continente americano. En nuestro país se detectaron 179 casos importados de dengue y la presencia del vector, es decir, del mosquito en Los Andes, lo que significa que existe riesgo de reintroducción de la enfermedad a estas zonas y especialmente en la situación de Isla de Pascua, donde se han notificado casos autóctonos hasta ahora por DEN-1”.

No hay un tratamiento antiviral específico para el dengue. Los países afectados han incorporado una vacuna como una de las medidas de prevención.

Los síntomas del dengue se presentan entre 5 a 7 días después de sufrir una picadura por el mosquito e incluyen:

• Dolor de cabeza intenso

• Fiebre alta

• Náuseas y vómitos

• Sarpullido o exantema

• Molestias y dolor retroocular al movilizar los ojos

• Dolores musculares o mialgias y dolores articulares o artralgias.

• Agrandamiento de ganglios linfáticos.

En general, la primera infección por dengue es autolimitada. Sin embargo, en una segunda exposición a un serotipo diferente aumenta el riesgo de padecer dengue grave, incluso con consecuencias fatales. En estos casos, es importante identificar los síntomas de alarma que comienzan entre 24 y 48 horas después de que pase la fiebre, los que incluyen:

• Dolor intenso en el abdomen

• Vómitos

• Sangrado de mucosas como nasal y encías

• Vómitos con sangre o sangre en las heces

• Letargia e irritabilidad

El Dr. Roberto Olivares, infectólogo de nuestro Hospital, indagó en los métodos de diagnóstico para el dengue: “Para confirmar un caso, si tiene menos de 7 días de evolución existe el test de biología molecular, o sea, una prueba que busca en la sangre el material genético del virus. Si lleva más de una semana, no se encuentra el virus en la sangre, entonces se debe buscar la respuesta inmunológica de la persona, es decir, buscar anticuerpos con un examen de serología”.

El Dr. Olivares explicó sobre los cuadros más graves, los cuales son menos frecuentes: “Tienen sangrado digestivo y respiratorio, y esos síntomas podrían persistir entre 7 y 14 días. Si tienen una baja considerable en las plaquetas, a veces estos pacientes podrían sufrir un shock; se les baja la presión, por ende, se debe realizar soporte con volumen, suero, drogas más activas, entre otros. Algunos pacientes ingresan a la UCI y su estadía se puede prolongar por varias semanas, porque después se podrían complicar por otras cosas, entonces ya es un escenario totalmente distinto de lo que dura más o menos el dengue clásico habitual; pueden ser dos, tres semanas o incluso un tiempo mayor”.

• En niños desde los 2 meses y embarazadas, usar repelente de insectos con una concentración de DEET hasta el 30%; en mayores de 2 años, utilizar concentraciones entre un 30% a 50% del compuesto.

• Utilizar permetrina en la ropa

• Usar vestimenta que cubra brazos, piernas y pies

• Cerrar puertas y ventanas sin protección

• Ocupar mosquiteros

• Eliminar objetos que puedan acumular agua y que estén destapados. El insecto los usa para poner sus huevos y reproducirse: Latas, botellas, tapas, bidones, baldes, neumáticos, entre otros