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El misterioso Síndrome de Guillain-Barré (SGB): “Si el daño a los nervios es severo, la vida del paciente está en peligro”

El Síndrome de Guillain-Barré (SGB) es un conjunto de manifestaciones similares, de gravedad variable, causado por una reacción inmunológica anormal contra los nervios (neuropatías inmunomediadas). Cuando los nervios no funcionan bien, los músculos se debilitan o se paralizan, y la sensibilidad se altera, así como la función de vísceras y órganos vitales como el corazón.

La reacción inmunológica puede gatillarse de forma variable, habitualmente por un cuadro infeccioso respiratorio o diarrea, dos o tres semanas antes del inicio de los síntomas. En su forma más frecuente, lo que se denomina "Guillain-Barré", evoluciona rápidamente en días, como una parálisis que comienza en las piernas y sube al tronco, los brazos y la cabeza (parálisis ascendente). Esa es la forma aguda o AIDP (Acute Inflammatory Demyelinating Neuropathy, en inglés), pero hay formas más lentas y también crónicas, como el CIDP (Chronic Inflammatory Demyelinating Neuropathy) y también un número de formas intermedias entre estas. Por lo tanto, el SGB es un conjunto de condiciones parecidas, más que una sola enfermedad.

Los primeros síntomas suelen ser debilidad y hormigueo en las manos y los pies. Estas sensaciones pueden extenderse rápidamente y, con el tiempo, paralizar todo el cuerpo. La causa exacta del síndrome de Guillain-Barré se desconoce. Sin embargo, dos tercios de los pacientes aseguran haber tenido síntomas de infección en las seis semanas anteriores.

Algunos desencadenantes

• Con mayor frecuencia, la infección por campylobacter, un tipo de bacteria que se encuentra a menudo en la carne de ave poco cocida, que produce diarrea

• Virus de la influenza

• Citomegalovirus

• Virus de Epstein-Barr

• Virus del Zika

• Hepatitis A, B, C y E

• VIH

• Neumonía por micoplasma

• Cirugía

• Traumatismo

• Linfoma de Hodgkin

• Algunas vacunas


El Prof. Dr. Jorge Bevilacqua, neurólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explicó: “En el SGB, el sistema inmunológico desarrolla anticuerpos contra los nervios del sistema nervioso periférico, impidiendo su función normal. Estos anticuerpos no son siempre los mismos, su aparición está determinada por distintos mecanismos y atacan a diferentes moléculas dentro del nervio, determinando cuadros diferentes”.

Diagnóstico del síndrome de Guillain-Barré

Continuó: “Una vez que se identifica clínicamente un paciente con SGB, la medición en sangre de los anticuerpos que lo causan es crucial para hacer el diagnóstico, pero en Chile no tenemos implementado dicho análisis eficientemente. Esto hace que, dados la variabilidad de síntomas y signos, y su gravedad, así como la rapidez de su presentación, se requiera profesionales expertos para reconocerlas precozmente. Una dificultad adicional es que, en las fases iniciales de la enfermedad, los exámenes complementarios de diagnóstico pueden ser normales”.

Al no contar en Chile con laboratorios que realicen la detección de los anticuerpos que causan SGB, el diagnóstico de los pacientes es solamente clínico y no puede ser confirmado fehacientemente. La determinación del tipo de anticuerpos, no solamente permitiría un diagnóstico eficiente, sino que además ayudaría a predecir la respuesta que el paciente tendrá al tratamiento, su evolución y pronóstico.

Una vez que el médico sospecha de SGB, los exámenes más relevantes para su diagnóstico son los estudios de velocidad de conducción nerviosa y electromiografía, el análisis de líquido cerebro espinal a través de una punción lumbar y la medición de anticuerpos causantes de SGB en sangre. Los dos primeros exámenes pueden ser normales al inicio de la enfermedad, y el tercero no se realiza en Chile, por lo que se debe enviar al extranjero para su realización, lo que es lento y costoso.

El Dr. Bevilacqua indicó: “Un SGB puede ser tan leve que el paciente puede padecerlo, a veces, sin necesidad de consultar; otras veces es muy grave y rápido, lo que no da tiempo a tratar al paciente oportunamente. A eso se agrega la carencia de la medición de anticuerpos que ayudan a estimar el tipo de SGB, su agresividad y la respuesta a tratamiento. Como en otras enfermedades, el SGB evoluciona diferente en cada paciente según las características del enfermo, factores que predisponen a la enfermedad, existencia de otras enfermedades concurrentes, etcétera”.

En un escenario de gravedad del síndrome, el neurólogo enfatizó: “Si el daño a los nervios es severo, los músculos que participan en la respiración incluyendo el diafragma, se paralizan, y si esto ocurre, el paciente no tiene fuerza para respirar, poniendo en peligro la vida. La otra causa de riesgo vital del paciente con SGB deriva de la función anormal de los nervios que controlan la presión arterial, la frecuencia cardíaca, funciones alteradas que pueden determinar complicaciones graves como una arritmia o una descompensación severa de la presión arterial, por ejemplo”.

El profesor titular añadió en el cierre: “La mayor parte de los SGB evolucionan favorablemente, con una recuperación completa o casi completa de todas las funciones que se alteran en el curso de la enfermedad. Si un familiar inicia con alteraciones de la sensibilidad y particularmente, pérdida de fuerza progresiva en el curso de pocos días, es muy importante que acudan a una consulta, para que el equipo médico pueda evaluar si tiene signos sugerentes de SGB”.

Por: Matías Bustos

Edición general: Fernanda Farfán

Diseño web: Inti Maldonado