¿Qué puedo hacer si mi hijo tiene mucha diarrea?
La diarrea, a pesar de ser molesta, desaparece típicamente en forma espontánea cuando es de carácter infecciosa. Cuando se presente, el niño(a) debe beber mucho líquido (agua, jugos o caldos) y evitar los productos lácteos, grasos o condimentados. Si su hijo lleva más de 12 horas con diarrea, si tiene fiebre sobre 39 grados y si tiene la boca seca, está inusualmente somnoliento o llora sin lágrimas, vaya al Servicio de Urgencia más cercano, porque la deshidratación puede ser muy grave.

¿Cómo puedo prevenir las coceduras de piel bajo el pañal de mi bebé?
Si la piel bajo el pañal o entre los pliegues de la piel está enrojecida, será necesario tomar algunas simples medidas: lave con agua tibia o con un jabón suave y agua, seque sin frotar con una toalla limpia y aplique una capa protectora de ungüento o crema cicatrizante. Esta irritación se produce por la excesiva exposición de la piel a la humedad, la acidez de la orina y de las heces y por el roce del pañal. Por esto, la mejor forma de prevenir esta dermatosis es cambiar frecuentemente el pañal, o bien, apenas se sospeche que el bebé ha defecado.

¿Es correcto obligar a los niños a comer toda la comida?
La clave para que un niño coma adecuadamente está en que coma lo que desee a la hora que le corresponde. Es decir, no permitir que coma a deshora y asegurarse desde el comienzo que la dieta del niño sea variada. Los niños con problemas de alimentación son frecuentes entre 1 año y los 8 y la mayoría de las veces se produce porque la persona encargada de alimentarlo, muestra demasiada preocupación por el apetito o los hábitos alimentarios. La forma como mejorar esto es disminuir la tensión y las emociones negativas que rodean las horas de las comidas. Si el niño no quiere comer Ud. puede colocarle la comida enfrente y retirársela los 20 minutos sin hacer comentario alguno.

¿Es bueno limpiarle a los niños los oídos por dentro?
Lamentablemente esta práctica está muy influida por la fácil adquisición de los cotonitos. Ud. debe solamente lavar el oído del niño(a) por fuera, es decir, hasta donde puedan entrar sus dedos, ya que si inserta un objeto (cotonito, algodón u otro) más adentro, se corre el riesgo de lesionar el tímpano y los huesecillos del oído medio. Si el niño(a) se ha metido algún objeto extraño en el oído, su pediatra lo extraerá con un gancho sin pinza. Y si es necesario eliminar el cerumen, el pediatra podrá hacerlo en la consulta.