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MANEJO DE FIEBRE

En Pediatría se define fiebre a la elevación de la temperatura corporal a valores de 38ºC o más, medida en el área rectal. La fiebre puede ocurrir por un cambio en el termoestato interno como respuesta a una reacción inflamatoria inespecífica o por la acción de agentes microbianos.

La temperatura normal es de 36º a 37º grados. En general se entiende por fiebre por sobre los 38º grados.

 

Señales de alerta. Usted debe preocuparse si su hijo presenta:

•    Decaimiento intenso
•    Rechazo alimentario total, incluyendo líquidos
•    Falta de interés por jugar
•    Vómitos frecuentes que no guardan relación con la ingesta de alimentos o tos
•    Llanto persistente
•    Dificultad para respirar
•    Respiración rápida o quejido

 

¿En caso de ser necesario, qué hay que hacer para bajar la fiebre?

En primer lugar se debe desabrigar al niño y mantenerlo en un ambiente termico neutral (22-25°) y si es necesario iniciar medidas físicas como un baño de tina tibio (no frío) o compresas húmedas en el tórax, abdomen y que abarquen las axilas e ingles.

En forma simultánea se debe usar algún antipirético, previa consulta con su pediatra.

 

¿Cuándo hay que consultar al médico?

Usted debería consultar a su pediatra o en un servicio de urgencia, cuando su hijo tenga fiebre y sea menos de 6 meses, o bien, que tenga más de 48 horas de evolución. También es señal de consulta si la fiebre supera los 39º grados y se acompaña de escalofríos, cianosis (coloración azulada de la piel) o reticulado de la piel (coloración azul que forma una red).

Todo niño con enfermedad crónica, tratamiento inmunodepresor o con antecedente de epilepsia o convulsiones febriles debiera consultar precozmente ante la presencia de fiebre.


¿Qué cuidados generales hay que tener con un niño con fiebre?

Se debe mantener al niño en reposo en un ambiente tibio con el mínimo de ropa posible. Debe recibir una alimentación liviana, sin obligarlo a comer y es muy importante que reciba líquidos en forma abundante para asegurar una hidratación adecuada.

El antipirético más seguro para combatir la fiebre es el paracetamol. Consulta SIEMPRE con tu pediatra cuándo usarlo y la dosis adecuada para tu hijo.