La inmunóloga del Hospital Clínico Universidad de Chile y referente nacional en el tema Dra. María Antonieta Guzmán explica: “Se trata de patologías como la Rinitis alérgica que se caracteriza por congestión nasal (que suele ser el síntoma más molesto y el más difícil de tratar), estornudos, prurito nasal y rinorrea. Un alto porcentaje de los pacientes riníticos también padecen de conjuntivitis alérgica, caracterizada por prurito, enrojecimiento ocular y lagrimeo.  El asma bronquial mal controlada se caracteriza por episodios de tos, dificultad respiratoria, y a veces silbidos en el pecho y crisis asmáticas que pueden ser muy graves. Su mal cuidado puede terminar en  sinusitis o una obstrucción severa de los bronquios".

La rinitis y el asma pueden ser intermitentes o persistentes, dependiendo de cuantas veces se presentan síntomas en un determinado período de tiempo. Respecto de la severidad, las alergias se clasifican en leves, moderadas y severas, y existen guías internacionales que dan pautas sobre los tratamientos más adecuados en cada situación. La severidad se mide, entre otros, por la afectación de la calidad de vida, alteraciones del sueño y de las actividades diarias, concentración, ausentismo escolar o laboral, y el llamado “presenseísmo”, o sea, aún asistiendo a las actividades habituales, cómo se afecta el rendimiento en ellas por los síntomas de estas enfermedades. 

Es importante recordar que no sólo en primavera y verano pueden presentarse estas patologías, que cobran importancia en esas épocas en pacientes alérgicos a pólenes, pero que hay otros alérgenos inhalatorios importantes, como los ácaros del polvo de habitación, que son alérgenos perennes.

Respecto a la prueba cutánea con alérgenos inhalados, éste puede efectuarse a cualquier edad habiendo síntomas que lo justifiquen, y se recomienda a los pacientes que tienen los síntomas ya descritos, y con tendencia a repetirse de un año a otro, visitar a un especialista ojalá antes del inicio de los síntomas estacionales, ya que si lo hacen cuando ya estén tomando antihistamínicos, deberá posponerse el examen. Este examen tiene implicancias diagnósticas y terapéuticas, por ejemplo, para prescripción de inmunoterapia (vacunas), específicas.

Las personas que más desarrollan síntomas alérgicos son los que tienen antecedentes familiares con este tipo de problemas. Si uno de los padres es alérgico, existe un 35% a 40% de probabilidad de que sus hijos lo sean, cifra que aumenta al 60% si ambos padres tienen esta característica. 

Medidas preventivas  

Es difícil evitar el contacto con los pólenes porque están en todas partes, especialmente en primavera, pero hay cosas que se pueden hacer. La Dra. Guzmán detalla “También es recomendable, por ejemplo, en las tardes cuando la polinización es mayor en el ambiente, se deben mantener las ventanas cerradas para que no ingresen partículas al interior de las viviendas o automóviles.

Las personas que presentan conjuntivitis alérgica, deben usar lentes de sol cuando camina por la calle y tratar de informarse acerca de los niveles de pólenes presentes en el ambiente para evitar actividades al aire libre. 

También es importante sacudir la ropa que se secó al aire libre antes de ingresarla a la casa, ya que los pólenes tienen una especie de cubierta algo grasa que se adhiere fácilmente a la ropa húmeda.

10 consejos prácticos para los alérgicos

1. Evitar las alfombras y peluches.
2. Evitar contaminación tabáquica.
3. Si es portador de una rinitis todo el año mantener el tratamiento todo el año, si es sólo en la primavera empezar desde Agosto hasta que se acabe la temporada polínica.
4. El uso de mascarilla no evita el contacto con los pólenes.
5. Los humidificadores pueden ser perjudicial por la presencia de ácaros u hongos.
6. El test cutáneo (prick) se puede hacer en niños pequeños.
7. Los síntomas alérgicos aparecen después de un segundo contacto con el alérgeno, nunca al primer contacto.
8. El uso de piercing ha aumentado la aparición de alergia al níkel especialmente entre los hombres
9. Un buen manejo de la rinitis alérgica evita crisis asmáticas.
10. El pasto Dichondra no provoca alergia dado que no poliniza

Tratamiento

Generalmente las alergias se tratan con antihistamínicos y corticoides intranasales y/o bronquiales o con la aplicación de alérgenos de manera controlada, tratamiento llamado inmunoterapia con vacunas alergénicas. De este modo se logra acostumbrar gradualmente al organismo para que no reacciones frente a ellos. 

Estos tratamientos farmacológicos deben ser prescritos por médicos que conozcan sus características. La inmunoterapia es un tratamiento específico, por lo que siempre debe haber una evaluación previa por parte de expertos alergólogos en una unidad especializada, como el Centro de Alergias del Hospital Clínico Universidad de Chile (HCUCH), referente nacional para el tratamiento de estas enfermedades.