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Tengo psoriasis: ¿cómo debo tratarla?

La psoriasis es una enfermedad inmunológica que se manifiesta en la piel. Está dada por placas, que son lesiones enrojecidas y descamativas, que principalmente afectan codos, rodillas y el cuero cabelludo, pero pueden afectar a múltiples otras zonas. La psoriasis provoca una gran afectación en la calidad de vida de las personas que la sufren. Es igual en hombres y en mujeres y afecta a personas de todas las razas. No es una enfermedad contagiosa, por lo tanto, es importante saber que no se necesita hacer ningún tipo de aislamiento.

Como señala el Dr. Fernando Valenzuela, dermatólogo de nuestro Hospital y experto en terapias biológicas de esta enfermedad, “Esta patología puede aparecer a cualquier edad: uno puede tener psoriasis desde la infancia hasta la edad adulta. Se manifiesta por estas lesiones que pican mucho. Hay múltiples formas de psoriasis: hay unas que son en gotitas, otras que son lesiones pequeñas o en placas grandes. Hay una psoriasis que ocurre en los pliegues y otras que son como espinillas. Hay diferentes manifestaciones. Uno de cada tres psoriáticos, además, puede tener afecciones de sus articulaciones, lo que se conoce como artritis psoriásica”.

El tratamiento para la psoriasis es personalizado en cada individuo. “Hay múltiples opciones y por eso deben ser evaluadas y seguidas por el especialista. Lo básico son las medidas generales de cuidado: los pacientes tienen que hidratar mucho su piel y evitar tener afectaciones como quemarse o rasparse. También es importante llevar un estilo de vida saludable, tener un peso adecuado, evitar las comidas que sabemos que hacen engordar”. Y añadió, “Muchos de los pacientes psoriáticos además tienen otras enfermedades que son importantes de controlar, como la presión alta, la diabetes, el problema del colesterol. Hay pacientes que también tienen afectaciones de la esfera psicológica, como depresión o ansiedad. Todas esas patologías hay que controlarlas para que logremos tener pacientes que tengan una mejor calidad de vida y que además tengan un mejor compromiso con su enfermedad”, señaló el especialista.

En esta época del año las personas están mucho más expuestas al sol y a las altas temperaturas. Pero lo que muchos no saben es que el sol es importante para las personas que viven con psoriasis, ya que la radiación ultravioleta puede disminuirla un poco porque es capaz de bajar la inflamación de la piel; sin embargo, si una persona se llega a quemar con el sol, puede provocar el efecto contrario. Para ello, la exposición debe ser paulatina, comenzando por períodos muy cortos y lentamente aumentar los minutos. El Dr. Valenzuela enfatizó que “Siempre le decimos a los pacientes que tienen que usar fotoprotector y si tienen mucha picazón, deben tomar pastillas para bajar la inflamación e hidratar la piel. Algunos pacientes se brotan con la primavera y se les da manejo especial en esta época del año”.

La psoriasis, en general, se diagnostica solo por mirar con un ojo experto, pero hay enfermedades que se le pueden parecer, sobre todo en edades más tempranas, como la dermatitis atópica. También hay un tipo de tumor de piel que se parece a la psoriasis y que se llama micosis fungoide y hay otras enfermedades que son más raras y más específicas. “Entonces para la mayoría de los pacientes solo con verlos tenemos claro cuál es el diagnóstico, pero en algunas ocasiones específicas, se necesita al especialista y eventualmente incluso, tomar una biopsia para tener el diagnóstico de certeza”, sostuvo el profesional.

Existen una diversidad de tratamientos para los pacientes con psoriasis, dependiendo de su extensión, del impacto en la calidad de vida y de los tratamientos previos. En nuestro Hospital Clínico contamos con todos los tratamientos existentes para tratar la enfermedad. Lo importante es saber que la terapia tópica es fundamental (cremas de hidratación muchas veces con corticoides), pero si esto no funciona, se puede usar la fototerapia y combinar terapias para lograr el mayor beneficio terapéutico.

En el Servicio de Dermatología contamos con cabinas de fototerapia UVA y UVV que son para los tratamientos específicos para afecciones de la piel. Y en el último tiempo ha llegado la terapia biológica que ha significado una mayor comprensión de la enfermedad y mayor eficacia. Relajarse también es muy importante para enfrentar esta patología, incluso practicar algún deporte, como yoga, meditación o actividades similares, lo que tiene beneficios comprobados.