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Estudio de Dra. Delgado ha sido publicado por Frontiers in Aging Neuroscience, revista líder en temas de envejecimiento

Chile es un país envejecido, con cerca de un 17% de personas mayores de 60 años, cifra que seguirá aumentando”, afirma la Dra. Delgado.  “Lamentablemente con la edad aumenta la probabilidad de tener una demencia, caídas, ataques cerebrovasculares, lo cual hace que muchos de estos años de vida se vivan con discapacidad y dependencia”, puntualiza.

La autora principal del estudio Explorando la relación entre fragilidad y disfunción ejecutiva: el papel de las hiperintensidades de la sustancia blanca frontal” es la Dra. Carolina Delgado Derio. 

La fragilidad es un síndrome geriátrico que consiste en la disminución de la reserva funcional, que aumenta el riesgo de caer en dependencia, habitualmente se caracteriza por falta de energía, menos fuerza, pérdida de peso y lentitud. Frecuentemente se asocia la fragilidad con alteraciones cognitivas y en el cerebro, con daño de origen vascular. “Estudiamos la relación que tienen entre sí tres tipos de problemas que son comunes en personas mayores: los déficits en la capacidad física, problemas en las capacidades cognitivas y daño cerebral, con la idea de buscar fenómenos en común que expliquen estos problemas y proponer medidas para disminuir su aparición”, explica la neuróloga Carolina Delgado. Uno de los objetivos del estudio fue estudiar la relación entre “el fenotipo clínico y la neuroimagen”, ya que desde el punto de vista de la presentación clínica las personas con algún grado de fragilidad suelen ser más lentas tanto física como mentalmente. “Esto habitualmente se produce por daño cerebral subcortical, entonces fuimos a mirar las imágenes del cerebro de estas personas mayores en búsqueda de lesiones subcorticales específicamente”, especifica.

En lo particular, la Dra. Delgado y su equipo estudiaron el cuadro geriátrico de la fragilidad a través de evaluaciones físicas; las lesiones cerebrales, a través de una resonancia magnética y las funciones ejecutivas, por medio de pruebas neuropsicológicas, en un total de 142 pacientes independientes de 65 años y más de centros de salud públicos de Atención Primaria de la zona de Recoleta, Santiago de Chile. “Encontramos que aquellas personas mayores que tenían déficits incluso leves en su capacidad física, tenían más problemas cognitivos, específicamente en las capacidades ejecutivas (que son funciones cerebrales complejas que nos permiten planificar, tomar decisiones, adecuarnos a un contexto, etc.)”.  Y respecto a su relación con las hiperintensidades de la sustancia blanca cerebral, comenta: “Nosotros encontramos que ambas condiciones estaban mediadas sólo en una pequeña parte con éstas, lo que significa que existen otras alteraciones cerebrales —no estudiadas en este trabajo— que también pudiesen explicar ambos problemas”. 

Dentro de las medidas que podrían disminuir el riesgo de fragilidad, el de alteraciones cognitivas y de las hiperintensidades de la sustancia blanca cerebral —señala la especialista—, están el mantener una adecuada salud cardiovascular, es decir, buen manejo de la presión arterial, colesterol, azúcar en la sangre, así como hacer suficiente actividad física, siendo el sedentarismo uno de los problemas más comunes en las personas mayores.

El equipo que participó en la publicación está compuesto por neuróloga, otorrinolaringólogo y radióloga de nuestro Hospital Clínico, así como de otros especialistas del Hospital San Borja Arriarán, Clínica Universidad de Los Andes, el AC3E de Valparaíso, Universidad Adolfo Ibáñez y Hospital Puerto Montt.

Le preguntamos a la Dra. Delgado acerca de la líneas de investigación en las que trabaja y nos cuenta que forma parte de la Unidad de Cerebro Saludable (en la fotografía Myriam Gutiérrez, kinesióloga; Jacinta Bravo, terapeuta ocupacional; Maira Moreno, psicóloga; Rodrigo Gómez y Carolina Delgado, neurólogos; Melissa Torres, kinesióloga; Victoria Cabello, psicóloga y Oriana Lara, kinesióloga) y acerca de ella agrega: “Con esta Unidad tenemos una línea de investigación con un énfasis más bien preventivo, que continuamos con el estudio Fingers, iniciativa latinoamericana de intervención sobre el estilo de vida para prevenir el deterioro cognitivo, y con la app Saludablemente M@yores en los que participa un equipo multidisciplinario”. Este equipo está compuesto por profesionales de la salud del HCUCH de múltiples disciplinas, incluyendo neurólogos, otorrinos, geriatras, fisiatras, radiólogos, psicólogos, nutricionistas, terapeutas ocupacionales y kinesiólogos, además de profesionales de áreas de investigación en salud, con los que buscan, por un lado, estudiar la función y estructura del cerebro y a su vez, crear recomendaciones para mantener el cerebro saludable a lo largo de la vida.

Así también, la neuróloga es parte de la Unidad de Neurología Cognitiva del Departamento de Neurología y Neurocirugía del HCUCH, quienes desde hace décadas realizan estudios clínicos: “Evaluamos las capacidades cognitivas, neuropsiquiátricas, funcionalidad y alteraciones estructurales en el cerebro de personas con distintas causas de trastornos cognitivos, con Alzheimer y deterioro cognitivo vascular, principalmente”.