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La importancia de la educación sexual integral en niñas

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), dos de cada tres niñas de muchos países carecen de los conocimientos necesarios cuando entran en la pubertad y empiezan a menstruar. Mientras que el matrimonio precoz y los embarazos no deseados son preocupaciones mundiales para la salud y educación de las jóvenes.

Estas son solo algunas razones por las que la Educación Sexual Integral (ESI) es tan importante en las menores. Frente a ello, el Dr. Ramiro Molina, especialista en obstetricia y ginecología de nuestro Hospital Clínico, señaló que los cambios en las niñas, “se ven en sus conductas y en su forma de ser. Uno se va dando cuenta que esa chica se va acercando rápidamente a hacer una adolescente. Y la verdad de las cosas es que no hay nada que hacer para detener este proceso, solamente podemos prepararnos y entregar educación, cuidado y manejo a las niñas.

¿Qué es la educación sexual integral?

La Organización Mundial para la Salud (OMS) y UNESCO mencionan que la educación sexual integral (ESI) brinda a los jóvenes información precisa y apropiada para su edad sobre la sexualidad y su salud sexual y reproductiva. Su objetivo es dotar a los niños, niñas y jóvenes de conocimientos, capacidades, actitudes y valores que les permitan vivir con buena salud, bienestar y dignidad; desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas; considerar cómo lo que eligen puede afectar a su propio bienestar y al de las restantes personas; y comprender y garantizar la protección de sus derechos a lo largo de toda su vida.

En Chile, la ESI está contemplada en la ley Nº 20.418, la cual establece normas sobre información, orientación y prestaciones de regulación de la fertilidad. Aunque esta normativa menciona una política de educación sexual, ésta no es integral, limitándose únicamente a la promoción de la sexualidad responsable y métodos anticonceptivos.

Cabe destacar, que la educación sexual en nuestro país está dirigida únicamente al nivel medio, es decir, cuando los niños y niñas tienen más de 12 años. Esto está muy por debajo de los estándares propuestos por la OMS y la UNESCO, quienes recomiendan iniciar la ESI a los 5 años o al comienzo de la educación formal.

¿Por qué es tan importante educar a nuestras niñas?

La falta de educación sexual integral en nuestro país acarrea un montón de problemas que ponen en riesgo a las niñas/os y adolescentes. Más allá de la posibilidad de tener embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual (ETS) e infecciones de transmisión sexual (ITS), la ignorancia puede llevar a relaciones interpersonales violentas, que contribuyen a la violencia de género y abuso sexual. La ESI, les proporciona el conocimiento y las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva, lo que promueve su autonomía y empoderamiento.

Por otro lado, en los últimos 15 años ha habido un adelanto en la edad de la menarquia (primera menstruación), lo que indica una precocidad en la capacidad de fecundación de las mujeres. Este cambio resalta la importancia vital de que las niñas accedan a una educación sexual integral de manera temprana, para salvaguardar su bienestar físico, emocional y social.

"Hoy en día a la menarquia le damos una connotación fundamentalmente de educación y cultural, es por eso que los países en el mundo han centrado la educación sexual no solamente en el tema de tener coito, sino de la sexualidad humana que se empieza a desarrollar más precozmente. La menarquia es un signo de desarrollo sexual, y, por lo tanto, las personas están obligadas a tener un conocimiento más acabado de lo que tenía hace 15 o 20 años. Los médicos como yo, que hemos visto completamente lo que significa la evolución de la disminución de la edad de la menarquia, vemos con horror, con espanto y con preocupación, países que aún no tienen educación sexual aprobada, como es el caso chileno”, detalla el Dr. Molina.

¿Un posible camino?

Desde el año 2021, se ha iniciado una evaluación de un Curso de Educación Sexual Online de Autoaprendizaje (CESOLA), una estrategia implementada por la escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y por el departamento de Obstetricia y Ginecología de nuestro Hospital Clínico, liderado por el Dr. Ramiro Molina. Estos 5 cursos han sido aplicados y evaluados entre 2021 y 2024. Tres de ellos fueron cerrados: uno para estudiantes de siete carreras de la salud, otro para estudiantes de cursos de verano de la escuela de Salud Pública y un tercero para profesores y asistentes de la educación de 17 establecimientos escolares de la comuna de Recoleta.

Dos cursos fueron abiertos tipo MOOC (Massive Open Online Courses). Uno, fue diseñado para asistentes de la educación y otro para población general. La inscripción inicial a estos 5 tipos de cursos alcanzó a 6.203 personas, y los resultados de 4 del total de 5 cursos, ya han sido publicados en revistas nacionales. “Este esfuerzo de ambos departamentos ha sido para contribuir al mejor desarrollo de la población adolescente en un área en la cual nuestro país es el más atrasado de Latinoamérica”, detalla el ginecólogo infanto juvenil.

El año 2019, la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados en su vigésima sesión, modificó la ley 20.418 para implementar programas de educación sexual, afectividad y género desde el segundo nivel de transición de la educación parvularia. Sin embargo, esta noción fue rechazada el 15 de octubre de 2020.

“El objetivo es que los estudiantes a partir del segundo nivel educación parvularia tengan educación sexual tal como ocurre en los países desarrollados y en casi todos los países Latinoamericanos. La ginecología infanto juvenil y también la del adulto, es la primera beneficiada con la educación sexual escolar integral, pues las consultas que hacen especialmente, las madres, hijas e hijos, se pueden resolver sin necesidad de esperar a una consulta médica. Entonces, ¿cómo hacemos ginecología infanto juvenil integral? solamente se puede hacer con la educación sexual. Es por ello de que ha sido tan importante en esta materia buscar mecanismos culturales, mecanismos de convencimiento, no a las autoridades del Ministerio de Educación, sino que fundamentalmente a toda la población que ideológicamente tienen una posición ultraconservadora”. finalizó el Dr. Molina.