En entrevista con el Dr. Miguel Palet, traumatólogo con subespecialidad en Medicina Deportiva del Hospital Clínico Universidad de Chile, se abordaron los síntomas, tratamientos y recomendaciones preventivas ante un posible edema muscular.

“El principal síntoma es el dolor y va a depender de las causas. Podemos definir que el edema muscular es la primera etapa del daño del tejido. Una de las causas más comunes es el uso excesivo, es decir, los dolores musculares de aparición tardía. Por ejemplo, cuando uno hace un ejercicio físico al que no está habituado, como puede ser un primer día en el gimnasio o un partido intenso un sábado, y no hace entrenamiento en la semana, lo que aparece al segundo o tercer día de haber hecho la actividad física es el dolor muscular, el que habitualmente es poco en reposo, pero aumenta con la actividad y dura también dos o tres días. Habitualmente, son de muchos grupos musculares, tanto de la extremidad inferior como de la extremidad superior”.

“El edema también puede aparecer si se aplica alguna energía al tejido, pero que no logra romperlo. También, un golpe directo en un grupo muscular grande como el muslo, el cuádriceps o los isquiotibiales. Si la energía no logra romper los tejidos y producir sangrado o un desgarro muscular, lo que se va a producir es un edema muscular y el síntoma principal también es el dolor y su duración va a depender de la energía involucrada”.

“Por último, el otro mecanismo de lesión es por un uso brusco del músculo, una contracción violenta que habitualmente es puntual, un único episodio que produce desgarros musculares. A modo de ejemplo, cuando uno quiere hacer un pique o llegar a una pelota a la que teóricamente no va a llegar y hace un esfuerzo muscular intenso, el tejido es capaz de romperse a sí mismo y es así como se producen los desgarros musculares en el contexto deportivo”.

“Sin embargo, cuando no alcanzan a tener un desgarro y tienen síntomas de dolor de un solo grupo muscular, se estudian con exámenes de imágenes, en las que aparece este edema muscular sin tener una rotura franca del tejido”.

En cuanto a las categorías del edema muscular, el Dr. Palet señaló: “En general, se categorizan más por la extensión que por la gravedad. Puede que solamente haya un poco de dolor, como puede ocurrir en estos dolores musculares de inicio tardío, y después del edema muscular vendría el daño de los tejidos. Entonces, se puede ver que hay una rotura de las fibras musculares, un sangrado asociado a ello y eso se define como un desgarro muscular”.

Añadió: “El edema muscular es el paso intermedio entre no tener nada y tener un desgarro. Uno puede tener un edema localizado de un solo grupo muscular que uno puede pensar que fue por una contracción excéntrica violenta y es el paso previo a un desgarro o puede ser generalizado del grupo muscular de una extremidad”.

“El edema muscular en sí mismo no debería progresar hacia otro tipo de lesión, son autolimitados y el tratamiento es sintomático, es decir, se tratan los síntomas con analgésicos como paracetamol o algún antiinflamatorio. Por supuesto, es necesario el reposo deportivo si es que se produjo por una contracción muscular única y violenta. Se debe hacer reposo deportivo a ese grupo muscular en particular, pudiendo trabajar el otro tren superior o inferior y haciendo también ejercicios de flexibilidad, tratando de movilizar el segmento sin darle carga de peso, pero movilizarlo para que no se pierda rango hasta que se produzca el dolor, e idealmente no ir más allá de la molestia, porque puede aumentar los síntomas”.

“En el día de competencias, lo más importante es estar siempre bien hidratado, sobre todo en días de calor o cuando uno puede prever que va a tener una jornada de una actividad física intensa. Además, hay que tener el cuerpo preparado en el caso de estos dolores musculares de inicio tardío que se producen en grupos musculares que no están entrenados. Entonces, la idea es mantener siempre el cuerpo en movimiento, hacer ejercicio regulado y con una carga física constante. Un músculo que está preparado y que viene haciendo ejercicio habitualmente, es un tejido que rara vez va a tener estos dolores musculares de inicio tardío y rara vez va a presentar un edema muscular”.

“Por otro lado, existen medidas fáciles que son preventivas para los problemas musculares como las elongaciones o los ejercicios de flexibilidad antes y después de la competencia. Mientras más ardua haya sido la competencia, es mejor mantenerse más tiempo en movimiento después de la actividad física, cosa que los grupos musculares por este ejercicio físico intenso que hayan terminado con cierto grado de contractura muscular, vayan cediendo. Además, todos los desechos metabólicos de un ejercicio intenso son lavados más fácilmente. Se aumenta la irrigación del grupo muscular por mantenerse en un ejercicio de flexibilidad después de la actividad física”.

“Por último, lo que hacen los deportistas de alto rendimiento es hacer ejercicios preventivos para evitar desgarros musculares. En el fondo, uno no trata de prevenir el edema muscular, sino que se trata de prevenir lo que es el paso siguiente que es el desgarro. En ese sentido, uno hace ejercicios excéntricos, los cuales son ejercicios que comprenden una contracción muscular, pero el segmento en vez de estar acercando la articulación, se está alejando. Los ejercicios excéntricos generalmente son guiados por un preparador físico o por un kinesiólogo, y en el contexto del alto rendimiento, se hacen pautas por lo menos una vez a la semana de un ejercicio excéntrico de cada grupo muscular que son más frecuentes que se lesionen, en el caso del fútbol, los isquiotibiales, el cuádriceps o los gemelos”, cerró el especialista.