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SEMANA DEL GLAUCOMA:
LA MITAD DE LOS AFECTADOS NO SABE QUE PADECE ESTA ENFERMEDAD


El glaucoma es una enfermedad silenciosa que daña el nervio óptico y, de no ser tratada a tiempo, puede causar ceguera. En términos generales, no produce molestias ni síntomas por ello la importancia de prevenirla.



Es la segunda causa de ceguera de Chile y la principal de ceguera irreversible en el mundo. Cerca del 2% de la población sobre los cuarenta años la padece y se estima que de ellos, solo la mitad lo sabe, pues cuando es crónico sus síntomas aparecen una vez que la enfermedad está muy avanzada.



Si usted tiene más de 40 años, tiene antecedentes familiares de glaucoma, es diabético, hipertenso o padece miopía, se debe realizar el examen para descartarlo


“En Chile se estima que entre 86 y 154 mil personas tiene glaucoma y lo desconocen, por ello es vital los chequeos preventivos, sobre todo a partir de los 40 años”, señala el Dr. Víctor Mellado, Jefe de Servicio de Oftalmología del HCUCH.

El especialista añade, que la enfermedad es progresiva, y si bien afecta a personas sobre los 40 años, también existen tipos de glaucoma que aparecen en la juventud o son congénitos y que, en bebes, son causa de ceguera, señala.


Uno de los principales factores de riesgo es el antecedente familiar. “Es una patología que se hereda con cierta facilidad, si los padres o abuelos, por ejemplo la tienen, el riesgo de que puedan tenerla aumenta”, sostiene el Dr. Mellado.


Importancia del examen

 

A partir de los 40 años cuando un paciente llega a examinarse por presbicia, en general, se le realiza el examen para detectar el glaucoma. Pero si hay antecedentes familiares ideal es que se realice antes.

 

Un 80% de la ceguera que provoca el glaucoma podría evitarse mediante la detección temprana y el tratamiento oportuno.

 

La detección es rápida e indolora. Se coloca anestesia local en el ojo, luego se toma la presión ocular mediante un aparato llamado tonómetro y además se analiza el fondo del ojo. Esto permite detectar si la presión esta en rangos normales o si el nervio óptico se está dañando. Si existe sospecha de daño en el nervio óptico, se realiza un examen de campo visual u otros exámenes más específicos como la tomografía del nervio óptico y paquimetría, que mide el grosor de la cornea.

 

El llamado es a realizar controles preventivos toda vez que el glaucoma podría afectar a más de 80 millones de personas en el mundo en el año 2020.

¿Cuál es la causa del glaucoma?

El glaucoma se produce por la disminución de la capacidad de evacuar el líquido intra-ocular o humor acuoso hacia el exterior del globo. Este líquido se produce constantemente y se drena por un pequeño canal que rodea la córnea, el trabéculo.
Para que la presión sea constante dentro del ojo, debe salir la misma cantidad de humor acuoso que se produce, por unidad de tiempo. Cuando se altera éste mecanismo, la presión ocular aumenta y pasado un tiempo se producen daños irreparables en la visión por compresión del nervio  óptico.
El tratamiento consistirá por lo tanto en mejorar la evacuación del humor acuoso y/o en reducir la formación del mismo.

¿Cuáles son los síntomas del Glaucoma?

La mayoría de las personas que padecen de Glaucoma, no padecen de síntomas hasta que no hayan perdido casi la totalidad de su campo visual y finalmente su visión central. Se habla de visión tubular ya que es como si se mirara a través de un tubo.
Como las fibras del nervio óptico son dañadas por el glaucoma, pequeñas manchas de ceguera comienzan a desarrollarse, generalmente en áreas alejadas del centro de la visión, es decir se altera  el campo visual.

Otro tipo de Glaucoma, el Glaucoma agudo de ángulo ó estrecho, produce gran cantidad de síntomas. Habitualmente éste tipo de glaucoma sobreviene en personas mayores durante la noche o en ambientes oscuros. En este tipo de glaucoma, hay un aumento brusco de la presión intraocular, la cual puede producir alguno de los siguientes síntomas:

· Visión borrosa

· Dolor ocular severo y ojo rojo

· Dolor de Cabeza

· Nauseas y Vómitos

· Dolor abdominal de origen desconocido

· Halos alrededor de las luces (el cual aparece como un arco iris)


Otra forma de la enfermedad es el glaucoma congénito, en que las aberturas de drenaje del trabéculo  son anormales desde el nacimiento. El ojo del bebé es más elástico que el de un adulto. En su caso, cuando aumenta la presión del ojo, éste que puede estirarse fácilmente, se agranda (ojo de buey o buftalmo). La córnea puede volverse opaca, el bebé puede presentar sensibilidad a la luz y lagrimear excesivamente. Esta es una afección rara, pero estos síntomas, o la sospecha de trastornos oculares en un bebé o niño, demandan una visita inmediata a un oftalmólogo.

En otros casos ciertas lesiones, traumatismos, uso de algunos fármacos, la presencia de hemorragias dentro del globo, tumores, inflamaciones, daño secundario a la diabetes o a la trombosis de la retina, pueden bloquear los canales de drenaje de humor acuoso, causando un glaucoma secundario. En general dichos glaucomas son muy dolorosos en alguna etapa de su evolución.

Tratamiento del Glaucoma


a) Gotas y medicamentos orales

Una vez que su médico ha diagnosticado el glaucoma, se planteará las distintas opciones de tratamiento. Tratará por los medios a su alcance de encontrar una presión que no dañe su nervio óptico. Para ello tiene a su disposición una serie de drogas en forma de gotas oculares, láser y la cirugía. No intente cambiar el tratamiento por su cuenta. Esto puede resultar en daños irreparables para su visión.

Aunque no existan síntomas, se debe cumplir estrictamente con las indicaciones que le haga su médico. Si su médico inicia tratamiento con gotas hay ciertas cosas que conviene recordar:

Que las gotas penetren en el ojo. Generalmente se prescriben una o dos gotas por vez, pero si accidentalmente instila algunas gotas de más no le causará ningún daño pues el ojo las elimina automáticamente.
Cuando se trata de ciertas gotas podrá sufrir algunas molestias y aún visión borrosa. Siempre consulte a su médico que le dará las explicaciones correspondientes.

Cuando visite a otros médicos oculistas o no, infórmele de su condición de glaucomatoso pues hay medicamentos de uso general que podrían tener ciertas limitaciones en determinados tipos de glaucoma.

En ciertos casos al menos en forma transitoria, el tratamiento con gotas deberá complementarse con medicamentos por vía oral.

b) Láser

En algunos casos la trabeculoplastía con láser, puede estar más indicada. En los casos de glaucoma agudo, se debe crear una comunicación entre la parte anterior y posterior del ojo, mediante una perforación del iris o iridotomía. Esta permite el paso y posterior drenaje de humor acuoso, por la base del iris. En dicho caso se utiliza un láser diferente llamado "YAG Láser".

El tratamiento retinal mediante láser de argón se indica en casos de glaucomas secundarios a trombosis de la retina y de daño diabético de la retina.

c) Cirugía

La cirugía convencional llamada Trabeculectomía, se realiza en los casos en que la presión no sea regulada con las alternativas anteriores, la cirugía consiste en abrir una escotilla hacia el exterior del ojo (cubierta con conjuntiva para evitar infecciones). Existen algunas variantes de la técnica.

En los casos más rebeldes, se deberá considerar la instalación de válvulas alrededor del globo con lo que se consigue mayor drenaje de humor acuoso.