Las vacunas forman parte del batallón para combatir infecciones viralesy bacterianas, y pretenden ser un escudo protector para evitar la morbilidad y mortalidad infantil.

 

 

 

 

Las vacunas forman parte del batallón para combatir infecciones virales y bacterianas, y pretenden ser un escudo protector para evitar la morbilidad y mortalidad infantil.

“Las vacunas son, sin duda, la herramienta histórica más importante en cuanto a disminución de las enfermedades a nivel mundial. No hay otro invento del hombre que haya repercutido de mejor manera en mejorar los estándares de vida. Gracias a las vacunas tenemos la esperanza de vida que tenemos hoy en día en Chile y en gran parte del mundo”, asegura doctor Antonio Rojas, jefe del servicio de pediatría del Hospital Clínico Universidad de Chile.

Es importante conocer el mecanismo de las vacunas. Algunas están diseñadas para que el niño no enferme bajo ninguna circunstancia de determinadas patologías. Por otro lado, otras vacunas dejan abierta la posibilidad del que el niño enferme, pero sin la gravedad ni complicaciones que conllevaría la afección sin vacuna. En definitiva, que sea una infección que se pueda controlar en casa. El pediatra asevera que “cada vacuna requiere un rendimiento aceptable como para que se pueda indicar y  se pueda recomendar. Eso quiere decir que supere un porcentaje de efectividad o de generar inmunidad, sobre un 85%. En ese sentido, las vacunas que tenemos disponibles cumplen y superan esa premisa”, señala el especialista.

El Programa Nacional de Inmunización 2016 trae cambios. Una de las modificaciones de este año será la primera dosis de la vacuna de la poliomielitis. En lugar de ser una dosis oral como se hacía regularmente, se va a pasar a una dosis inyectable. Como señalan desde el Ministerio de Salud: “Esta modificación está recomendada por la OMS y se sustenta porque ahora estamos ad portas de la erradicación del virus de la polio, tenemos que cuidarnos de la circulación del virus de la propia vacuna que tiene la posibilidad, en una baja proporción pero existente, de mutar y ser transmitido a otras personas. Esta posibilidad solamente se podría dar en el virus de la vacuna oral. Por eso que el plan de la OMS, es ir cambiando progresivamente a la vacuna inyectable que no genera esta posibilidad de circulación de un virus vaccina”, señalan.

También a partir de abril se cambiará el contenido de la vacuna oral contra la poliomielitis que contendrá solamente los virus 1 y 3, ya que el tipo 2 es el que tiene más riesgo de generar casos de poliomielitis vaccinal.

En esa línea, se volverá a vacunar a las niñas contra el Virus del Papiloma Humano. En este caso, les va a corresponder una dosis no sólo a las niñas de 4º y 5º básico, sino que las dosis adicionales para niñas de 7º y 8º básico. Tal como se hace desde 2014, durante estos años se continuará con la vacunación específica, debido a la alta prevalencia de la hepatitis A en las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá y Biobío, donde se ha agregado una dosis de hepatitis A a los 18 meses de edad.

En cuanto a la campaña de vacunación contra la influenza, partirá en la primera quincena de marzo, con el objetivo de proteger especialmente a los grupos objetivos que son los mayores de 65 años, lo enfermos crónicos, embarazadas y los niños de 6 meses a 5 años.