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Investigadores desarrollan software para prevenir el delírium en adultos mayores

Es sabido que los adultos mayores ocupan entre el 30 al 60% de las camas hospitalarias, debido a la mayor carga de enfermedades, discapacidad y dependencia. 

 

Chile es un país envejecido, actualmente hay 2 millones 800 mil adultos mayores correspondientes al 16,2% de los habitantes del país y de ellos, el 16,5% supera los 80 años, según reveló el censo 2017. Cabe preguntarse entonces ¿Estamos preparados para responder a los requerimientos de este creciente segmento de la población? ¿Qué medidas podemos aplicar para lograr un envejecimiento saludable?

El proyecto “Estimulación cognitiva guiada por software para prevenir el desarrollo de delírium en el adulto mayor hospitalizado”, nace en el Centro de Investigación Clínica Avanzada (CICA) HCUCH con el objetivo de responder a estas necesidades. Fue desarrollado durante dos años por un equipo interdisciplinario liderado por los especialistas Dres. Eduardo Tobar y Felipe Salech del Hospital Clínico Universidad de Chile (HCUCH) y de la Facultad de Medicina y contó con la participación de otros investigadores, como Juan Velásquez de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, además de médicos, ingenieros, terapeutas ocupacionales y una enfermera. Fue financiado por Fondef en la primera convocatoria de la modalidad adulto mayor.


¿Por qué es importante prevenir el delírium? Según explica el Dr. Eduardo Tobar, médico intensivista del Hospital Clínico Universidad de Chile y director de este proyecto, “el delírium es una disfunción aguda del sistema nervioso central que se manifiesta con un deterioro de la atención y otras funciones cerebrales. Puede afectar entre el  50 a 70% de los adultos mayores hospitalizados en unidades críticas y en sala su incidencia es alrededor de un 20-30%. Esta condición se asocia a desenlaces desfavorables, ya que se asocia a deterioro cognitivo, reducción de la independencia funcional, rehospitalizaciones o la necesidad de institucionalizarse”.

Para prevenirlo se creó un innovador programa que integra medidas de prevención no farmacológicas a través de módulos interactivos como juegos, videos y alertas, los cuales están especialmente diseñados para ser usados por adultos mayores. “El software se instala en un dispositivo móvil, lo que permite a los pacientes poder acceder a él desde su cama de hospitalización, utilizarlo sin apoyo clínico e incluso ser compartido con las familias”, detalla el Dr. Felipe Salech, geriatra del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien además es director alterno del proyecto Fondef.

¿Cómo opera el software? El programa incorpora los protocolos no farmacológicos de prevención del delírium en un software.  Por ejemplo, cuenta con un módulo de reorientación temporoespacial, el cual le entrega al paciente información acerca de la hora y el lugar donde está,  etc. Asimismo tiene otro de movilización precoz, en el cual  a través de videos un kinesiólogo experto acompañado por un adulto mayor enseña actividad física fácil de imitar y que además no exige la presencia de un terapeuta. También posee un módulo de estimulación cognitiva a través de juegos donde se ejercita la memoria.. Finalmente el programa arroja alertas para promover el uso de elementos sensoriales como lentes, audífonos y medidas de higiene.

Una de las principales características de este prototipo es que cuenta con un módulo de configuración que permite integrar las características del lugar, el nombre del paciente, su condición de salud, años de escolaridad y el grado de dificultad que se quiere abordar,  todo esto pudiendo ser programado por los equipos de salud. “Además tiene un módulo que permite registrar el uso del software desde el  momento que el paciente recibe el tablet y el uso que le da a cada una de las aplicaciones, como por ejemplo, cuánto se tarda en responder una actividad cognitiva. Lo anterior,  “nos permite transformar nuestro software en una plataforma para analizar en tiempo real el desempeño cognitivo que tienen los pacientes que lo usan, pudiendo, por ejemplo, determinar que un paciente que comienza contestando muy bien y se empieza a equivocar en los días progresivos, pudiera tener mayor riesgo de desarrollar delírium”, afirma el Dr. Salech.

El formato fue diseñado especialmente para ser usado por un adulto mayor y fueron ellos quienes participaron en el desarrollo de las características del software. “Tenemos, por ejemplo, imágenes iconográficas, ya que estas transmiten información de manera sencilla y directa; se abusa del contraste de los colores de manera que la imagen sea más fácil de ser capturada por la persona mayor y se utilizan áreas de interacción amplias de tal manera de que aunque el adulto mayor padezca de temblor, pueda acceder a los íconos”, agrega el especialista. 

¿Cuáles fueron los resultados de su utilización? El proyecto fue implementado a nivel piloto en el Hospital Clínico Universidad de Chile y participaron dos grupos de  30 pacientes, de los cuales a uno se le aplicaron medidas de prevención no farmacológicas basales y al otro se le complementaron dichas medidas con el uso del software.  “Los resultados que arrojó este trabajo de campo fue que la incidencia de delírium en el grupo que sólo estuvo con  prevención no farmacológica fue 20%, mientras que el segundo grupo que utilizó el dispositivo, presentó una incidencia del 6,6%. Este resultado preliminar nos permite generar evidencia y da pie para nuevas investigaciones”, afirma el geriatra.


Respecto a la segunda etapa, los especialistas adelantaron que esperan desarrollar un estudio multicéntrico a nivel nacional que permita medir el impacto del software en escenarios sanitarios diversos. “Tenemos una versión del software a nivel prototipo y como nuestro proyecto está en la categoría de bien público, la versión final de nuestro producto estará a disposición del Instituto Nacional de Geriatría (INGER) que  es la institución pública que ha apoyado el desarrollo del proyecto.. Estimamos que a finales del 2022 podremos contar con una versión que esté disponible para otros centros de salud y así lograr contribuir a reducir esta complicación en los adultos mayores de nuestro país”, postula el Dr. Tobar.

“Lo que hace este tipo de proyectos es promover el mejoramiento de la calidad global del cuidado de las personas mayores en los hospitales, que es una necesidad básica en Chile”, finaliza el Dr. Felipe Salech.









Chile es un país envejecido, actualmente hay 2 millones 800 mil adultos mayores correspondientes al 16,2% de los habitantes del país y de ellos, el 16,5% supera los 80 años, según reveló el censo 2017. Además es sabido que ocupan entre el 30 al 60% de las camas hospitalarias, debido a la mayor carga de enfermedades, discapacidad y dependencia. Cabe preguntarse entonces ¿Estamos preparados para responder a los requerimientos de este creciente segmento de la población? ¿Qué medidas podemos aplicar para lograr un envejecimiento saludable?