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Dra. Karin Papapietro, nutrióloga HCUCH: “En Chile la obesidad aumentó no solo en cantidad, sino también en gravedad”

En los últimos años la obesidad general aumentó y la obesidad mórbida se duplicó. Esto quiere decir que hay más personas obesas y que las que ya lo eran, siguieron aumentando su grado de obesidad.

La Dra. Karin Papapietro, nutrióloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, explica “hoy en día tenemos 25% de obesidad en el país, pero en 4 años más podríamos ser un país en el que 7 de cada 10 chilenos tenga exceso de peso, si es que no hacemos algo para contrarrestar esta cifra. En el 2003, 148.000 chilenos eran obesos mórbidos, mientras que el año pasado la cifra llegó a las 300.000 personas. Sin duda una alerta para el país y para cada uno de nosotros”.

Según comenta la especialista, “los principales desafíos que tenemos hoy son detener el aumento de la obesidad en toda la población. Reducir la tasa de obesidad infantil es un tema urgente y prioritario, así como reducir la tasa de obesidad en mujeres  jóvenes y en edad fértil. Ello porque sus hijos tendrán más riesgo de ser obesos. Cada chileno debe tomar conciencia de que no estamos ante un problema estético; se trata de que de no tomar medidas personales y públicas, Chile será un país de diabéticos, hipertensos y enfermos del corazón, con mala calidad de vida. En consecuencia, aumentará el ausentismo laboral, lo que redundará en altos costos para el Estado y para nuestros mismos impuestos. Debemos educarnos en estilo de vida para prevenir la obesidad. Por ejemplo, dejar de pensar que los niñitos obesos son "sanitos", sino todo lo contrario. Y debemos preocuparnos en este momento, no después. Aprender acerca de la elección de alimentos, esforzarnos por incorporar actividad física en la vida cotidiana, evitar el consumo calórico de alimentos industrializados altos en grasas y azúcares y de bebidas con azúcar, controlar el consumo de sal, preferir carnes magras y elevar el consumo de pescado”.

Junto a lo anterior, la Dra. Papapietro advierte que es vital el rol del Estado en contar con políticas públicas educativas en materia de alimentación saludable sobre todo en la Enseñanza Básica. “Los niños deben aprender qué significa alimentación saludable, para qué sirve y los riesgos de la obesidad. Igualmente se debe dotar al país con leyes que aseguren la información apropiada al consumidor acerca del contenido  nutricional de los alimentos, incrementar la infraestructura humana y física (profesionales y centros de atención) para prevenir el sobrepeso y para tratar a los pacientes con obesidad. Por otro lado, debe acordarse  con las empresas la reducción de los componentes de riesgo, tales como sal, grasas y azúcares refinadas. Y por qué no contar con un sistema de incentivo del Estado para que las empresas se interesen en disminuir los precios de los productos más saludables que en la actualidad son los más caros. Crear políticas de seguridad ciudadana para recuperar los espacios públicos, ofreciéndolos para actividad física y el esparcimiento, ya que muchos chilenos viven en casas y departamentos pequeños”.