Manejo de ansiedad y psicoeducación emocional
La pandemia ha cambiando drásticamente la vida cotidiana. Entre los estresores más comunes durante la cuarentena se encuentran los temores sobre la propia salud, el confinamiento, la pérdida de las rutinas habituales y el contacto social. Asimismo, la reducción en el contacto físico con los demás con frecuencia conlleva al aburrimiento, frustración y una sensación de aislamiento del resto del mundo, lo que puede resultar angustiante.
En este contexto, las emociones son importantes para todos y en el caso de las personas con daño cerebral adquirido, pueden mostrar dificultades para expresarlas y comprenderlas. Por ejemplo, puede suceder que les cueste expresar, percibir o reaccionar ante determinadas emociones como el miedo y la frustración por no comprender lo que sucede.
También es posible que vivan las emociones de manera más intensa, o contrario a esto, pueden parecer indiferentes ante eventos graves. Asimismo, pueden presentar problemas para regular y controlar sus propias emociones, mostrándose irritables o con mucha susceptibilidad, explican las psicólogas de la Clínica de Memoria HCUCH del Depto. Neurología y Neurocirugía del Hospital Clínico Universidad de Chile, Consuelo San Martín, Carolina Morales y Melissa Martínez.
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Sugerencias para sobrellevar mejor la situación actual
- Más que de nueva normalidad, es mejor hablar de nueva realidad.
- No sobreexigirse: la vida cambió por lo que hay que ser comprensivos con sí mismos y con quienes los rodean.
- En el caso de quienes tienen dificultades para expresarse, hay que mostrarles tranquilidad. Si bien ellos pueden no entender bien lo que sucede, sí comprenden las emociones que los otros expresan. Por lo que la contención a través de abrazos y cariños siempre les hará muy bien.
- Observe con atención las reacciones y comportamientos de la persona con daño cerebral adquirido. Intente diferenciar las consecuencias del daño cognitivo adquirido: le ayudará a entender y llevarse mejor con la persona. Hay que tener en consideración que las consecuencias directas de un daño cognitivo adquirido, pueden provocar en las personas indiferencia, cambios bruscos de ánimo, respuestas emocionales desproporcionadas, agresión y desinhibición.
- Producto de las dificultades para tolerar la frustración, resulta necesario explicarles de manera simplificada lo que está sucediendo. Esto resulta más tolerable que el no comprender lo que pasa en el entorno. Contener, calmar y explicar con claridad.
Permita que la persona con daño cognitivo adquirido hable de su experiencia. Identifiquen juntos la forma que más le acomode para ello (verbal, escrito, a través de metáforas de películas o historias, etc).
- En relación a las noticias del coronavirus, infórmese a través de medios acreditados y por un tiempo limitado (no más de una hora al día).
- Pida ayuda a sus familiares; no se sobrecargue.
- Identifique y fomente una red de apoyo. No pierda el contacto con sus seres queridos.
- Mantenga la rutina en el hogar, al menos en los horarios de dormir y alimentarse.
- Realice actividad física, camine, baile.
- Manténgase activo, tome momentos de respiro y para realizar actividades de ocio y autocuidado, como por ejemplo, mindfullness, juegos de mesa, etc.
En resumen, tener miedo ante situaciones desconocidas es normal; sin embargo, a veces este puede aparecer ante situaciones que no son una amenaza real, lo que causa ansiedad. Les recomendamos comunicarse con sus seres queridos y hablar de sus sentimientos, mantengan sus rutinas y no se sobreexija. La energía que se utiliza en conservar la salud propia y del entorno cercano tiene que equipararse a la que se emplea para cuidar al resto de la comunidad; cuidándonos entre todos saldremos de esto.