Si presenta dificultad con los líquidos, se recomienda usar espesante. El espesante al mezclarlo con líquido le da cuerpo a este, facilitando su control en la cavidad oral. Esto evita que se desparrame o caiga hacia la zona posterior. Además, esto ayuda a evitar que al momento en que la persona está tragando ingrese líquido hacia a la vía aérea.
Evitar que queden restos de alimentos en la boca. Si es así, que intente tragarlos para que no se acumulen o queden en el interior de la boca.
Después de finalizar la alimentación, realizar higiene oral para eliminar residuos que pudieran haber quedado. Puede utilizar una gasa humedecida envuelta en un palito de helado para limpiar. Asegúrese que ha quedado bien sujeta al palito y amarre un hilo en el extremo del palito por seguridad.
Si presenta dificultades como cambios en la voz o tos continua, debe consultar a su especialista con la finalidad que sea examinado para evitar complicaciones. Estos son signos de que puede estar aspirando, es decir, pasando parte de los alimentos a la vía aérea (pulmones).
Que la persona mire hacia adelante. Debe alimentarse mirando hacia el frente; no, de lado o en una postura que no sea la más segura para tragar.
Coloque pequeñas porciones en el plato en que se va alimentar a la persona con daño cerebral para evitar que se enfríe. El proceso de alimentación será más lento de lo habitual y llevará un mayor tiempo, considerando todas las recomendaciones que se deben llevar a cabo.