La fisiatra de nuestro hospital Dra. Soledad Contreras explica: “En general se describen tres áreas principales de secuelas que impactan la funcionalidad de los pacientes, tanto que han estado en Unidad de Paciente Crítico por Covid-19 como los pacientes que ingresan a la Unidad de Paciente con otro diagnóstico. Entonces estas tres áreas principales en las que se ve impacto en los pacientes son el área cognitiva, en la cual los pacientes tienen secuelas que son bastante importantes y que van desde por ejemplo en la etapa aguda el delirium y luego ya en los pacientes que salen del delirium tienen secuelas que impactan en las áreas cognitivas como por ejemplo la tensión, la memoria, las funciones ejecutivas como la planificación, etcétera. Luego está el área de la secuela que nosotros llamamos del sistema osteoneuromuscular en la cual, la principal y más conocida es la debilidad adquirida en UCI (la debilidad de paciente crítico), en la cual los pacientes tienen debilidad generalizada de sus extremidades, brazos y piernas, y eso impide que puedan tener una buena movilidad en la cama, que tengan dificultad para levantarse en la cama, muchos pacientes que tienen dificultad y que no pueden caminar por ejemplo.

Los pacientes pueden tener dificultad para levantarse de la cama, para girarse dentro de la misma cama, para caminar, para vestirse debido a la limitación de las fuerzas y del movimiento de las extremidades superiores. También pueden tener dificultad para ponerse o sacarse la ropa, para ponerse y sacarse los pantalones, abrocharse los zapatos, etcétera. Transferirse desde la cama a una silla, ir al baño y el impacto en las actividades de la vida diaria que son, el que nosotros llamamos instrumentales como por ejemplo: preparar la comida, hacer el aseo, cuidar de otros, etcétera se convierten en grandes tareas para una persona que padeció covid-19.

Y la tercera gran área agrega la especialista en rehabilitación “son las secuelas del área de la salud mental, son secuelas que tienen mucho impacto en las cuales tenemos pacientes con síntomas depresivos, pacientes con síntomas ansiosos y muchos pacientes con síndrome de estrés post traumático. En el síndrome de estrés post traumático los síntomas pueden persistir incluso posterior al alta, en los cuales los pacientes tienen pesadillas, reacciones ansiosas cuando por ejemplo del toca venir a controles médicos”.

Por su parte la fonoaudióloga Daniela Pincheira comenta las secuelas para una persona que fue intubada tras su paso por una unidad crítica: “Se afecta la alimentación oral, la fonación, la voz y la comunicación, ya que este tubo que pasa por toda la zona orotraqueal, pasando por las cuerdas vocales manteniendo estas cuerdas vocales en abducción completa permanentemente. Este tubo presiona la lengua, por lo tanto la persona ya no se puede alimentar por boca sino que deben ponerle una sonda nasoenteral y desde ahí alimentarse a través de una alimentación enteral, con sonda nasogástrica, sonda nasoyeyunal y ahí comienza la etapa de rehabilitación en el momento de la prevención, es decir, hay que mover el tubo porque causa lesiones en la lengua al presionar constantemente y esta abducción completa hace que las cuerdas vocales no funcionen bien, se inflamen y se hagan heridas.

Luego si el paciente logra salir con vida de ese estado estando en la UCI, empieza la rehabilitación de la fonación, de la deglución, de la comunicación, tenemos que hacer tableros de comunicación ya que no pueden hablar, algunos están mucho tiempo con afonía completa. El delirium puede incluso persistir hasta dos años, entonces si una persona tiene un delirium, las personas empiezan a perder su atención, la concentración y empiezan a tener trastornos cognitivos comunicativos. Esta atención también tiene implicancias en la deglución. Necesitamos que las personas atiendan para poder masticar y nosotros poco a poco aumentar los volúmenes y consistencias de comida para que se alimenten de manera segura.