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¿Qué es la anafilaxia? Síntomas, causas y cómo tratar la enfermedad

La anafilaxia corresponde a una reacción alérgica severa de comienzo rápido, potencialmente fatal, que clínicamente se manifiesta por compromiso respiratorio, vía aérea, cardiovascular, gastrointestinal y puede estar asociado o no a compromiso de piel y mucosas. Su prevalencia se estima entre 0,3 - 5,1%, siendo variable de acuerdo a la definición utilizada, metodología de estudio y área geográfica.

Como detalla nuestra inmunóloga Dra. Valeria Palma: “En cuanto a las causas que la provocan varían según el área geográfica y la edad; los alimentos son la causa más importante en la infancia, y los fármacos, la más frecuente en los adultos. En adolescentes y adultos también destacan como causa los venenos de himenópteros, es decir las picaduras de abeja y/o avispa.

¿Cómo reconocer una anafilaxia?

Inicio agudo de compromiso cutáneo/mucoso o ambos, es decir ronchas en la piel, picazón, eritema o piel roja, puede haber también aumento de volumen de párpados, labios, lengua u otros.

Siempre sumado a algunos de los siguientes síntomas:

- Compromiso respiratorio, es decir podría cursar con dificultad respiratoria, silbidos al pecho, disminución de la oxigenación.

- Compromiso cardiovascular que se puede traducir en aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia), disminución de la presión arterial (hipotensión).

- Compromiso gastrointestinal severo, es decir, náuseas, vómitos profusos, dolor abdominal intenso, diarrea.

Otra alternativa es que el paciente presente de forma aguda episodio de disminución de la presión arterial o sensación de pecho apretado (broncoespasmo) o compromiso laríngeo (disfonía o cambios en la voz, dolor faríngeo, estridor) que ocurre luego de la exposición del paciente a un alérgeno conocido o altamente probable y aún en ausencia de compromiso cutáneo.

¿Qué tratamiento se requiere para una anafilaxia?

El tratamiento de elección para el manejo de una anafilaxia es la adrenalina intramuscular, que debe administrarse precozmente. En todos los servicios de urgencia se dispone de este tipo de medicamento y además existen autoinyectores de adrenalina que el paciente puede autoadministrase en caso de emergencia y que en ciertos tipos de alergia el paciente debe portar siempre.

En suma todo paciente que ha presentado una anafilaxia debe ser evaluado por inmunólogo/a, ya que el manejo y estudio oportuno permite la identificación de gatillante, poder otorgar un tratamiento específico y prevenir recurrencias.