“Niveles elevados de estrés crónico inducen una elevación de los marcadores neuroinmunes sistémicos en pacientes con enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA), lo que se correlaciona positivamente con estadios avanzados de la enfermedad” es el nombre de la tesis que se adjudicó fondos del concurso gestinado por la OAIC de nuestra institución. Le pedimos que nos explicara los alcances de su investigación y éste es su relato. 

La especialista nos describe que la EHGNA es una enfermedad silenciosa que se caracteriza por la infiltración grasa del tejido hepático y que presenta diversos grados de severidad, que van desde la esteatosis simple hasta sus formas más graves, como esteatohepatitis, fibrosis, cirrosis e incluso, hepatocarcinoma. “La EHGNA constituye la principal causa de daño hepático crónico y de trasplante hepático”, subraya la Dra. Aleman. Y refiriéndose a su importancia para la salud pública, agrega: “Debido a su asociación a un aumento de las complicaciones de múltiples comorbilidades, tales como obesidad, insulino-resistencia, diabetes mellitus y patologías cardiovasculares, constituye un gran costo en salud pública. Esta patología en Chile presenta una de las tasas más altas de la región y se ha descrito una prevalencia global del 25%, la que va en rápido aumento”. La EHGNA aumenta su prevalencia a 90% en pacientes obesos.

Nos cuenta que en nuestro país no existen estudios sobre el papel del estrés psicológico y la respuesta neuroinmune en el curso de esta patología. Entonces le preguntamos cómo se relaciona la EGHNA y el estrés y nos detalla: “Entre los factores que participan en el desarrollo de esta enfermedad, se han identificado la predisposición genética, el sedentarismo, la obesidad y el síndrome metabólico” y al respecto añade: “Todos estos factores se asocian al desarrollo de inflamación crónica, conducentes hacia la progresión de la EGHNA. A su vez, se ha descrito una asociación entre estos factores y la presencia de niveles elevados de estrés psicológico crónico en los pacientes que las padecen”.

¿Y cómo se explica esto?
La investigadora señala que el estrés se define clásicamente como la respuesta de defensa de un individuo frente a una amenaza, lo que permite generar mecanismos conducentes a la sobrevida y la homeostasis. La Dra. Aleman puntualiza: “Si bien un estresor agudo es útil para la activación de estos mecanismos adaptativos, el estrés crónico se asocia a una respuesta de dañina que se refleja en la inflamación crónica sistémica y a cambios en la conductividad nerviosa central, expresadas como ansiedad y depresión”. Y continúa ilustrando esta relación: “Recientemente, el estrés psicológico se ha propuesto como un factor de riesgo adicional de daño hepático, pero su papel en la progresión de EGHNA no se ha dilucidado por completo”.

¿Cuál el aporte que el equipo espera hacer a estas interrogantes?
Nos comenta que no se conoce por qué algunos pacientes avanzan hacia el daño hepático avanzado y otros, no. Y agrega: “Nosotros creemos que el estrés psicosocial, es decir, un paciente que tiene mala calidad de vida, muchos factores estresores, mal enfrentamiento del estrés produce una activación neuroinmunológica y biológica que lleva hacia el daño hepático”.

“Los resultados de este estudio podrían contribuir a la comprensión del rol del estrés y de los mecanismos moleculares involucrados en el avance de esta enfermedad. Servirá para demostrar también la importancia de un manejo integral de esta enfermedad en el que se incluya a la salud mental como un objetivo terapéutico”, precisa la investigadora. 

¿Y cómo estudiarán esta relación? 
“Evaluaremos los niveles de estrés crónico y los marcadores de activación neuroinmune sistémicos, estableciendo subsecuentemente su correlación con el grado de severidad de la enfermedad de los pacientes con EHGNA”, puntualiza.

La Dra. Aleman agrega que esta propuesta es uno de los objetivos mayores de una nueva línea de investigación en torno a los factores de riesgo del HNGNA que tienen que ver con el estrés, con el estado intestinal, el sistema inmune y la microbiota.

¿Quiénes forman parte de este equipo?
Esta tesis de la Dra. Aleman se desarrolla bajo la tutoría de la Dra. Caroll Beltrán, química farmacéutica y jefa del Laboratorio de Inmunogastroenterología, y del Dr. Jaime Poniachik, jefe del Servicio de Gastroenterología de nuestro Hospital. Además, participan del proyecto los Dres. Juan Pablo Roblero, Máximo Cattaneo y Álvaro Urzúa, y la química farmacéutico Aracely Pinto.