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Especialistas entregan consejos ante el aumento de las enfermedades respiratorias y la contaminación ambiental


La mala calidad del aire propicia la circulación de virus y el aumento de las enfermedades respiratorias. Por esta razón, especialistas de nuestro Hospital recomiendan el uso de mascarillas así como la vacunación. Cada uno entrega sus consejos frente al contexto ambiental y sanitario que atravesamos, y explican cuándo ir al médico o a un servicio de urgencia.

En todo el país, pero especialmente en la zona centro sur, se ha visto un aumento de las enfermedades respiratorias, situación que ha incrementado las consultas y la saturación de las urgencias, llegando al tope de la disponibilidad de camas UCI, particularmente pediátricas. Aún queda un mes para las vacaciones de invierno, momento en que disminuye la circulación de virus gracias a que no solamente los más pequeños, sino que muchos de sus padres aprovechan también de quedarse en las casas. A la espera de ese momento, ¿qué debemos hacer para protegernos de los resfríos y enfermedades?

La jefa de Pediatría del Hospital Clínico Universidad de Chile, Dra. Mariela Muñoz, asegura que “el uso de la mascarilla es súper recomendable en adultos y niños: siempre en el transporte público, en espacios cerrados y donde no sabes si es que hay alguien que te pueda contagiar. Así evitamos el contagiarnos entre todos”. En esta línea, especifica que “si en el colegio o en el trabajo alguien está con síntomas respiratorios, lo ideal es poder usarla para no contagiar al resto”.

El especialista broncopulmonar del Hospital Clínico, Felipe Rivera, agrega que “el uso de la mascarilla es crucial para el no contagio. Frente a aquellas personas que están contagiando por las gotitas que eliminan al hablar, al toser, al estornudar, el uso de la mascarilla previene el contagio, porque es un verdadero filtro en el metro, en el transporte público y en los malls cerrados”. Plantea, además, que también es de gran ayuda que las personas enfermas utilicen este dispositivo para evitar contagiar a otras personas.

El broncopulmonar infantil, Dr. Guillermo Zepeda, agrega, “Hay que evitar juntarse con gente enferma. Estos virus hay que recordar que se transmiten de una persona a otra, por lo tanto, hay que evitar juntar gente sana con gente enferma”. Comenta al respecto: “Esto, que puede parecer muy de perogrullo, no es tan sencillo en la práctica. De hecho, una de las recomendaciones básicas es que si hay gente enferma, por ejemplo niños en etapa escolar, no los mande al colegio enfermos. Lo mismo la gente adulta que tenga que asistir a sus trabajos, ya que también la idea es que no vayan a trabajar e idealmente opten por teletrabajo, si es que fuera posible. Ahora, si no puede ausentarse, lo ideal es que vaya con mascarilla”, indica.

Contaminación y mala ventilación

En invierno siempre existe un aumento de la circulación de distintos virus, como el de influenza A y el virus sincicial, lo que aumenta las enfermedades respiratorias. La presencia de estos patógenos se ve favorecida por el aumento de los contaminantes en el ambiente, la falta de ventilación y las bajas temperaturas.

El doctor Felipe Rivera explica: “poco se habla de que el ambiente frío y el cambio de temperatura podría tener alguna influencia en los pacientes respiratorios crónicos, en los que tienen daño pulmonar. El frío puede ayudar a que, en general, al enfriarse las mucosas de la vía respiratoria superior, pierdan la capacidad defensiva, porque nuestro primer filtro para que no entren bacterias es la nariz y, de alguna manera, también la boca, porque calientan las vías aéreas”. En este sentido, precisa, “Cuando el frío enfría mucho las mucosas, hay menos irrigación sanguínea, por lo tanto, hay menos anticuerpos, menor glóbulos blancos, etc., pero en un individuo normal, eso tiene muy poca importancia”. 

Sin embargo, detalla que “la contaminación, por todas las partículas que tienen los gases tóxicos, irrita las vías respiratorias, las inflaman. Esto significa que la mucosa, la superficie respiratoria responda mal, que tenga menos capacidad de defenderse de las bacterias o incluso de las mismas sustancias que provocan la irritación. Una vía área irritada, inflamada, es la puerta de entrada abierta para que entren virus e incluso bacterias. Por lo tanto, la contaminación tiene mucho que ver con las infecciones en el aparato respiratorio”.

Cuándo ir al médico o a un servicio de urgencia  

La doctora Mariela Muñoz detalla que hay síntomas que se pueden manejar desde los hogares con mucho líquido y paracetamol. "La prioridad frente a menos de 24 horas de fiebre es que les baje la fiebre, que estén apetentes, recibir algo de alimento y que se hidraten. En esos casos, el manejo general es en casa”.

¿Cuándo se debe prestar mayor atención y pedir una consulta a un médico? "Cuando están con fiebre que no cede luego de 48 horas. También, ante síntomas de dificultad respiratoria, cuando los niños se quejan al respirar, se les hunden las costillas y cuando están muy decaídos que no repuntan, cuando no baja la temperatura y siguen muy botados, muy decaídos. Es bueno consultar porque podría tratarse de un cuadro más grave; lo mismo ante el rechazo alimentario total. Un bebé lactante o escolar que, en el contexto de estar enfermo, no recibe nada ni agua, también es un signo de alarma y hay que consultar idealmente en un servicio de urgencia”.

Para el pediatra broncopulmonar Guillermo Zepeda, “los pacientes, independiente de la edad, si es que comienzan con dificultad para respirar, esto es, hundimiento de costillas, entremedio de las costillas o debajo de las costillas, respiración agitada, respiración muy rápida, tienen que ir a un servicio de urgencia” y en el caso de los niños pequeños, "si es que hay  fiebre considerable que no baja con las medidas habituales, medidas físicas y de paracetamol, también deberían llevarlos a un servicio de urgencia”, afirma.

Por su parte, el doctor Felipe Rivera añade que, en el caso de los adultos mayores, “los síntomas son los trastornos de conciencia. A veces la única manifestación de una persona de la tercera edad es que tiene un severo compromiso de conciencia. Están como dormidos, como somnolientos, cambian su conciencia, hay delirio. También se observa como síntoma de preocupación, cuando empiezan a hablar de manera que habitualmente no lo hacen, con garabatos, con gritos, excitación”.

Cuáles son las cosas por las que no deben ir a trabajar los adultos: un adulto que tenga fiebre alta, que tosa, lo que significa que va a estar contagiando a los demás. Si puede quedarse en la casa, debe quedarse en la casa, sino siempre con mascarilla”, enfatiza el doctor Rivera. Agrega, asimismo  “la recomendación es tomar abundante líquido, paracetamol si hay fiebre. No dar aspirina a niños porque se pueden intoxicar y no tomar antibióticos. No hay antibióticos para los virus”.

Además, el doctor Zepeda añade a sus recomendaciones: “Por favor, que la gente se vacune. Hay dos muy buenas vacunas contra la influenza y el coronavirus, y la idea es que la gente se vacune. Y la otra recomendación que siempre doy es que la gente no fume, así de simple. Recordar que el tabaquismo pasivo es un factor de riesgo para que nuestros niños se enfermen”.