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Enfermedad de Müller-Weiss: su impacto en la carrera y retiro de Rafa Nadal

Hablar del tenista Rafael Nadal es sinónimo de valentía, pasión y perseverancia. Estos valores le permitieron desarrollar una carrera intachable en el deporte blanco, trayectoria que llegó a su punto final cuando representó a España por última vez en la Copa Davis. La enfermedad de Müller-Weiss ha sido una de las causas por las que Nadal ha tomado la decisión de retirarse definitivamente de la acción profesional. El manacorí ha convivido por 20 años con los dolorosos síntomas de esta patología, la cual abordamos con el Dr. Miguel Palet, subjefe de nuestro Servicio de Traumatología.

¿En qué consiste la enfermedad de Müller-Weiss?

“Se trata de una patología crónica que comienza en la infancia. Su origen es más bien desconocido. Una de las teorías más aceptadas describe un retraso en la osificación del escafoides del pie, que es el hueso donde se genera esta enfermedad, ubicado en el dorso del pie por el lado interno. Este retraso en la osificación habitualmente se debe a factores nutricionales, endocrinos, unidos a un aumento de la carga que recibe este pie por deporte de alto rendimiento”, explicó el traumatólogo.

Agregó: “Es una enfermedad súper poco frecuente. De hecho, la incidencia real se desconoce, debido a que algunos casos pasan desapercibidos al ser pocos sintomáticos o porque se diagnostican en la adultez, entre los 40 y los 60 años, etapa en la que ya hay artrosis y no es posible definir cuál es la causa de manera específica”.

Su principal síntoma es el dolor, que inicialmente es leve, pero rápidamente se torna más intenso. Este dolor se ubica en la zona media del pie (empeine) y limita las labores de la vida cotidiana como caminar. Es importante consultar con un especialista si la molestia persiste en un par de días sin algún factor desencadenante que se identifique con claridad, como por ejemplo un golpe. Se solicita que el paciente realice una radiografía simple del pie para establecer su diagnóstico.

Tratamiento contra la enfermedad de Müller-Weiss: ¿Cómo Rafa Nadal pudo continuar su carrera en el tenis?

“Inicialmente, se lleva a cabo un tratamiento conservador sin cirugía, el cual incluye plantillas, que fue lo que se le ofreció a Rafa Nadal. Estas plantillas son especiales para cada paciente, porque la alteración que se produce en el pie es muy poco frecuente. Este tratamiento además debe contar con reposo y descarga en la extremidad, quedan con bastones, por lo que no deben pisar; se administran antiinflamatorios y sesiones de kinesiología. Si estas intervenciones son exitosas, se deben mantener por el tiempo que sean necesarias”, detalló el Dr. Palet.

En cuanto a recomendaciones complementarias al tratamiento: “Se recomienda no forzar el pie con carga, tener un reposo dentro de las posibilidades de cada paciente, no realizar caminatas muy largas ni estar mucho tiempo de pie cuando se esté pasando por el período más sintomático. En caso de presentar sobrepeso, se aconseja bajar de peso corporal para que las articulaciones sientan una mejoría”.

En el caso de los deportistas de alto rendimiento, se proponen tratamientos conservadores que van más allá de lo habitual, acudiendo a las infiltraciones con anestésicos locales para bloquear los nervios, permitiendo al atleta competir sin dolor. Sin embargo, estas infiltraciones no mejoran ni retrasan la progresión de la enfermedad, pero sí otorgan un tiempo sin síntomas a los pacientes.

¿Qué consecuencias podría desencadenar el uso prolongado de estas inyecciones?

El especialista explicó: “No trae consecuencias muy buenas usar estas infiltraciones en términos generales y a largo plazo, porque el dolor es un síntoma protector que nos permite saber que hay una lesión para no seguir ocupando ese pie. En el caso del último Grand Slam que Rafa ganó en Roland Garros, se le aplicó una infiltración con anestésicos locales para ‘dormirle el pie’ y que tuviera la posibilidad de jugar sin dolor. Pero esto también conlleva riesgos, debido a que toda la sensibilidad del pie nos permite tener un buen gesto deportivo, y en este caso, llevar el pie al límite sin saber cuándo se está doblando o se está produciendo dolor, podría ocasionar más lesiones, tanto agudas como crónicas”.

Es importante recalcar que en el tenis las infiltraciones con corticoides pueden ser consideradas como doping. No obstante, las infiltraciones con anestésicos locales sí están permitidas para los deportistas, con el fin de participar en competiciones sin dolor.

El cierre de una carrera extraordinaria

Es imposible no pensar qué tan alto podría haber llegado Rafa Nadal si no hubiera tenido esta enfermedad que arrastra desde hace dos décadas, porque es uno de los deportistas más exitosos de la historia. Probablemente, si no se hubiera perdido tantos partidos por todas sus lesiones (un total de 29), hubiera tenido una carrera incluso más fructífera.

A pesar de estos grandes obstáculos, “Rafa” luce en su vitrina 22 títulos de Grand Slam, de los cuales 14 los consiguió en la arcilla parisina de Roland Garros, récord que es extremadamente improbable que algún día pueda ser superado. Sus 209 semanas como número 1 del mundo y la plusmarca de 912 semanas consecutivas sin salir del Top 10 son el respaldo de su constancia.

La carrera del balear es un testimonio de su habilidad, perseverancia y amor por el tenis, convirtiéndose en un valioso ejemplo de superación para otros atletas y una fuente de inspiración para millones de fanáticos a nivel mundial. En su retiro, no queda más que decir: ¡Gracias, Rafa!

“Cuando tengo dolores, juego mal o tengo problemas, no me quejo. Debo poner la actitud correcta para seguir entrenando con la misma pasión cada día, no frustrándome cuando las cosas no van bien, y por eso, he sido capaz de volver tras cada lesión. Ese es el trabajo mental”. Rafael Nadal Parera.

Por: Matías Bustos

Edición general: Fernanda Farfán

Diseño web: Inti Maldonado