Aumento de casos de neumonía por Mycoplasma: sigue nuestras recomendaciones
Dra. Mariela Muñoz, asegura que hay más casos de lo habitual de esta enfermedad. Por su parte, el Dr. Felipe Rivera añade que una de las principales preocupaciones que debemos tener es que es altamente contagiosa y el Dr. Zepeda, que los niños y adolescentes son los más perjudicados.
Estas últimas semanas se han encendido las alertas de las autoridades de salud del país debido al aumento de casos de neumonía por Mycoplasma, con más del doble de casos entre enero y octubre que el mismo periodo de 2023. Pero ¿qué es esta enfermedad? La Dra. Mariela Muñoz, jefa del Servicio Pediatría del Hospital Clínico, detalla que se trata de “una neumonía atípica, o sea, no es como las neumonías habituales por neumococo, que son una bacteria muy habitual en la comunidad”.
“Efectivamente este año ha habido más casos de lo habitual de neumonías por Mycoplasma”, señala la pediatra, agregando que “hay una alerta que emitió el Ministerio de Salud para que estemos atentos y se están notificando las neumonías por Mycoplasma confirmadas. Además, todos hemos notado un aumento de casos en nuestras consultas, en los consultorios, en las consultas particulares, en los hospitalizados también”.
“¿Y cuáles son los síntomas en los que debo poner ojo? Como cualquier cuadro respiratorio, cualquier neumonía o cuadro respiratorio agudo, siempre atentos con la dificultad respiratoria: niños que respiren agitadamente, que tengan quejido al respirar, que tengan retracción de partes blandas, o sea, que se le hundan las costillitas al respirar o que noten que están respirando con dificultad. También otros síntomas de alarma importantes son el decaimiento extremo y la fiebre prolongada por más de tres días; ahí deben a alarmarse para consultar en servicio de urgencia”, indica la doctora Muñoz.
El doctor Felipe Rivera añade que una de las principales preocupaciones que debemos tener es que “es altamente contagioso. Como toda enfermedad respiratoria, se contagia por la saliva, las gotitas de saliva, al toser, al estornudar y por secreción”.
“Uno debe tener mucho cuidado con los niños que están aparentemente resfriados o que incluso tienen neumonía; que no sean elementos contagiantes a otros niños, haciendo que se laven las manos. Y también con los adultos, inmunosuprimidos o fumadores: que se coloquen mascarilla”, agrega el Dr. Rivera.
Las diferencias de la neumonía por Mycoplasma y la neumonía "común"
La Dra. Muñoz detalla: “La neumonía por Mycoplasma es una enfermedad de larga evolución, más arrastrada. Tenemos pacientes en los que uno la sospecha (la neumonía) cuando lleva más de, al menos, 10 días con tos, con tos que tiende a ser en accesos. Son pacientes que no están tan comprometidos del estado general, ya que generalmente no produce fiebre y llama la atención la tos prolongada”.
Entre las recomendaciones que entrega la doctora Muñoz, se encuentra fijarse “cuando la tos no se va y son intensas en accesos y prolongadas, al menos 10 días o más, hacia dos semanas incluso. Ahí sospechar que esto pudiera ser una neumonía por Mycoplasma. En ese caso, uno lo que hace es una radiografía de tórax. También existen exámenes de sangre para detectar el Mycoplasma y se puede confirmar el diagnóstico, generalmente. La radiografía da un patrón característico de neumonía por Mycoplasma, que es distinta a la neumonía habitual por neumococo. Además puede aparecer una PCR positiva o una IgM positiva para el Mycoplasma neumónico”.
Las principales diferencias entre las neumonías común y por Mycoplasma “es la clínica”, indica la especialista. “Una es una enfermedad muy aguda, febril y la otra, es una enfermedad más arrastrada y que se caracteriza por tos intensa en acceso y que se prolonga por varios días, más de 10 días a 2 semanas”.
Además, el pediatra broncopulmonar y subdirector de la Escuela de Medicina de la U. de Chile, Guillermo Zepeda, indica: “Hay un problema con el Mycoplasma, que es un es una bacteria finalmente y que es muy contagiosa. La principal característica que tiene es la tos, que muchas veces no va acompañada de una fiebre muy alta, pero sí es mucha tos. Puede, como cualquier microorganismo respiratorio, afectar a toda edad de los pacientes, pero habitualmente se genera y es mucho más perjudicial en la etapa escolar y adolescente. Ahí está el grupo más afectado”.
En cuanto al tratamiento, el Dr. Zepeda explica que “esto es una bacteria que es del tipo intracelular, por lo tanto, eventualmente puede pasar sola la sintomatología. Si uno ve un paciente que ya tiene compromiso con neumonía, que está más grave y que eventualmente puede hacer derrames pleurales o complicaciones mayores, está indicado el uso de, por ejemplo, azitromicina”.