Hospital Clínico Universidad de Chile
22/09/2025
Hospital Clínico Universidad de Chile

Cirugía robótica de artroplastia total de rodilla logra un 30% más de pacientes satisfechos que la técnica tradicional

El estudio liderado por el Dr. Maximiliano Barahona, traumatólogo de nuestro Hospital, demuestra que la asistencia robótica en reemplazo total de rodilla aumenta la probabilidad de superar los umbrales de satisfacción en las escalas funcionales reportadas por los pacientes, particularmente en la escala Kujala.

Un innovador estudio realizado por especialistas del Hospital Clínico Universidad de Chile y Clínica Las Condes demostró que la artroplastia total de rodilla asistida con robot logra resultados superiores a la técnica convencional, con 30% más de pacientes alcanzando niveles satisfactorios en la escala de Kujala y un 29% más que cumplieron todos los criterios de "cirugía exitosa". La investigación, que siguió a 117 pacientes durante al menos dos años desde la cirugía, representa el primer análisis realizado en Chile que comprueba científicamente las ventajas de esta tecnología en la satisfacción de los pacientes.

“El principal objetivo de una prótesis de rodilla es mejorar la calidad de vida de los pacientes. Son pacientes que están con dolor por artrosis severa de rodilla, limitándolos en su quehacer diario y en su vida social. Entonces, la principal herramienta para medir los resultados luego de la cirugía es el impacto que ésta tiene en la calidad de vida, es decir, su satisfacción, lo cual indudablemente está ligado a dolor y si pudo volver a realizar sus actividades cotidianas luego de operarse", explica el Dr. Maximiliano Barahona.

En Chile la artroplastia de rodilla es de las cirugías más habituales en ortopedia y traumatología, pero también con la lista de espera más larga del país. Según el especialista, “actualmente hay 20 mil personas esperando esta intervención, muy por encima de cualquier otra cirugía programada no GES. Estamos lejos de la demanda requerida; sin embargo, en los últimos cuatro años la disponibilidad de asistencia robótica ha ido en aumento, tanto en clínicas como hospitales de la red pública. El uso de tecnología en salud está por debajo de la media de otras actividades. Incorporar tecnología es de suma importancia en salud, pero no es que el robot sea mejor en sí mismo, sino que una herramienta que te ayuda a conseguir una mayor probabilidad de éxito”.

Lo innovador del estudio está en cambiar el enfoque tradicional de comparar promedios de las escalas funcionales entre cirugía convencional y robótica, por buscar la frecuencia con la cual los pacientes sobrepasan los umbrales de las escalas en las cuales se encuentran satisfechos. Para el análisis se utilizaron tres escalas reportadas por pacientes validadas internacionalmente.

"La encuesta que usamos fue el WOMAC, una escala clásica de la Universidad Western Ontario y de Canadá que fue inicialmente diseñada para la artrosis de rodilla y cadera, pero ha sido posteriormente validada para evaluar resultados en artroplastia de rodilla. El otro que usamos fue la escala diseñada por Kujala, una escala que se diseñó inicialmente para el dolor anterior de rodilla en paciente con patología patelofemoral, pero se ha adaptado también para evaluar el dolor anterior en artroplastia de rodilla. Finalmente, usamos KOOS, que evalúa la calidad de vida", explica el Dr. Barahona.

En el estudio se establecieron tres tipos de "puntajes de corte": PASS (Estado de Síntomas Aceptables), que marca cuándo un paciente se considera recuperado; TIS (Umbral de Satisfacción Mejorada), que indica mayor probabilidad de satisfacción; y TIF (Umbral de Fracaso Mejorado), por debajo del cual aumenta la probabilidad de insatisfacción. Los resultados mostraron diferencias significativas en múltiples escalas: además del 30% de mejora en Kujala, los pacientes operados con robot tuvieron 5% más de éxito en los umbrales de dolor WOMAC y 6% más en funcionalidad WOMAC. Si bien estas últimas diferencias fueron menores, el conjunto de mejoras llevó a que 29% más pacientes cumplieran simultáneamente todos los criterios de "cirugía exitosa" establecidos por el estudio.

"En términos prácticos, lo que mides con Kujala es magnitud del dolor anterior de rodilla post artroplastia. Cuánto te molesta ese dolor para subir y bajar escaleras, cuánto te molesta para caminar, para hacer todas las actividades de la vida diaria. El hecho de que un 30% de los pacientes esté por sobre el umbral de éxito de esta escala significa que los pacientes se sienten más cómodos para hacer las actividades que desean", detalla el Dr. Barahona.

Con una satisfacción postartroplastia que ha subido del 80% al 90% en las últimas décadas, gracias a mejoras en manejo del dolor, nuevos modelos de prótesis y mejor comprensión de la técnica, el margen de mejora se ha estrechado. Sin embargo, siempre se puede mejorar y el Dr. Barahona afirma que hay planes de buscar nuevos espacios para completar la investigación:

“Una de las discusiones que queda es: ¿Cuál es el mejor alineamiento del paciente? La asistencia robótica abre la puerta para evaluar las alternativas, situación que es menos probable con instrumental convencional, excepto que el alineamiento deseado sea el mecánico (sistemático) clásico. Eso queda para seguir investigando, en el sentido de cuál es el mejor alineamiento para cada persona, uno individualizado o uno sistemático para todos,” menciona el traumatólogo.

La investigación, publicada en la prestigiosa revista Journal of ISAKOS, posiciona al Hospital en la vanguardia de la cirugía robótica. Para el Dr. Barahona, estudios como este no solo validan la tecnología, sino que impulsan su expansión: "Ayudan a que la tecnología vaya avanzando y llegando a más centros. Les da a los hospitales la seguridad de que la inversión vale la pena, porque no es solo más preciso técnicamente, sino que es un aporte para aumentar la probabilidad de éxito de la cirugía."

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Por: Rocío Cortez

Edición General: Fernanda Farfán

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