23/09/2025
Dra. María Antonieta Guzmán participa en artículo de declaración en World Allergy Organization Journal
Se estima que las alergias a medicamentos afectan a un 5% de la población mundial y en todas las series estudiadas, los dos grupos de fármacos que encabezan esta lista son los antiinflamatorios no esteroidales (AINEs) y los antibióticos betalactámicos
En esta publicación de la WAO (World Allergy Organization u Organización Mundial de Alergias) se tuvo como objetivo actualizar, tanto la clasificación de las reacciones de hipersensibilidad a los AINEs como su diagnóstico y manejo. En ella participaron la Dra. María Antonieta Guzmán, jefa del Servicio de Inmunología, Alergias y VIH, quien fue coautora de la revisión y la Dra. Valeria Palma, inmunóloga del mismo Servicio, que participó como miembro del panel de revisores. Ambas profesionales integran el Comité Internacional de Alergia a Medicamentos de la WAO, dirigido por el Dr. Emilio Alvarez Cuesta. Este artículo fue coordinado por el Dr. Antonino Romano.
“La importancia de esta reciente publicación es que establece que la alergia a los antiinflamatorios afecta a todas las poblaciones en el mundo y a distintas edades, pues incluso los niños la padecen, aunque en menor grado. Para nosotros como inmunólogos esto es muy importante porque el uso de AINEs es transversal a las diferentes especialidades de la medicina”, asevera la Dra. María Antonieta Guzmán.
Los AINEs se clasifican en distintos grupos según su composición química. Por ejemplo, en el grupo de los salicilatos, está la aspirina; en los ácidos propiónicos, el ibuprofeno, el ketoprofeno o el naproxeno; los derivados del ácido acético, como el diclofenaco; las pirazolonas, como el metamizol (dipirona), y otros grupos. El paracetamol tiene una baja potencia como antiinflamatorio.
“En este artículo las reacciones de hipersensibilidad a los AINEs se han clasificado como inmediatas (o agudas), que son las que ocurren hasta 6 horas luego de consumirlos, y como retardadas, las que generalmente se presentan luego de 6 horas de haberlos consumido”, explica la Dra. Guzmán. De esta forma las reacciones inmediatas pueden clasificarse en cuatro tipos clínicos: enfermedad respiratoria exacerbada por AINEs, enfermedad cutánea exacerbada por AINEs, urticaria/angioedema inducidos por AINEs y urticaria/angioedema/anafilaxia inducida por un solo tipo de AINE.
“La primera que se señala, enfermedad respiratoria exacerbada por los antiinflamatorios, se refiere a pacientes que tienen rinitis crónica, sinusitis, pólipos nasales y asma, y que cuando toman un antiinflamatorio, dentro de minutos a algunas horas, presentan obstrucción bronquial, con rinorrea —goteo o secreción nasal excesiva— y mucha congestión”, grafica la especialista. El mecanismo que lo explica es que estos pacientes basalmente producen muchos leucotrienos, que son los principales causantes de los síntomas. Los AINEs normalmente desvían la producción de prostaglandinas hacia la producción de leucotrienos, y por lo tanto, mientras más potente sea el AINE para ejercer esta acción, más síntomas tendrán los pacientes que presentan este problema metabólico, y estos síntomas se presentarán en relación al uso de AINEs de diferentes grupos.
Otro tipo es el de la enfermedad cutánea exacerbada por antiinflamatorios, o sea, la de pacientes que tienen urticaria crónica y que cuando toman un antiinflamatorio, ésta empeora. En el tercer grupo de la clasificación, se encuentran casos más agudos, pacientes que estaban asintomáticos y que luego de minutos a pocas horas de usar un AINE pueden presentarse con una urticaria, angioedema, e incluso anafilaxia. “Un ejemplo es el paciente que llega con dolor de cabeza en la tarde a la casa, se toma, por ejemplo, un ibuprofeno y dentro de minutos a horas después se siente raro, se mira al espejo y está hinchado: los párpados, los ojos, la boca, la lengua... Algunos pueden obstruirse y otros pueden, además, hipotensarse y hacer una anafilaxia, que es el cuadro alérgico grave, complejo, severo y agudo que los hace requerir una atención en servicio de urgencia”, detalla.
El cuarto tipo de estas reacciones presenta respuesta exclusivamente a los antiinflamatorios de un grupo. “Probablemente no se producen por la acción de los leucotrienos, sino que por un cuadro alérgico donde hay un anticuerpo que se llama inmunoglobulina E específico contra ese antiinflamatorio…” Este cuadro permite a los médicos prescribir antiinflamatorios de los otros grupos, pero antes hay que estudiar si los pacientes son realmente alérgicos a todos los antiinflamatorios o a un solo grupo de ellos, para establecer con seguridad sus alternativas terapéuticas.
En el estudio también se mencionan las reacciones en las que los AINEs actúan como factores agravantes o cofactores en sujetos con alergia alimentaria. O sea, en este caso, el antiinflamatorio actúa como cofactor de la alergia alimentaria, pero no es la causa. “Una alergia a AINEs se puede confundir con una alergia al alimento. Porque hay algunos componentes de los alimentos, como son los LTP (o proteína de transferencia lipídica, de los vegetales, que se acumulan, por ejemplo, en las cáscaras de la fruta, como el durazno. Y cuando un paciente es alérgico a los LTP puede presentar una anafilaxia al comer este tipo de alimentos, pero si toma un antiinflamatorio, se favorecerá una mayor y más rápida entrada del LTP al torrente sanguíneo. Entonces, no es que la persona tenga una alergia al antiinflamatorio, sino que el antiinflamatorio ayudó a que la molécula alimentaria entrara más rápido a la sangre y se produjera una reacción alérgica que podría ser grave, como una anafilaxia…”, explica la Dra. Guzmán.
Y agrega, “podemos, por ejemplo, estar ante un paciente que había comido maní y el paciente no sabía que era alérgico al maní porque el cuadro no se presentaba solamente comiendo el maní, sino que se presentaba con la ingesta de maní junto a la toma del antiinflamatorio, o con la asociación maní y el ejercicio, o con la asociación maní e ingesta de alcohol”.
De esta forma, otra de las acciones que realiza el Servicio de Inmunología y Alergias radica en la prevención de nuevas reacciones, una vez hecho el diagnóstico, y a la definición de las alternativas (uso de paracetamol, uso de inhibidores selectivos de COX-2 del grupo Coxibs, etc.) que estos pacientes pueden tener, en caso de necesitar antiinflamatorios, manejo de la fiebre, etc. Así los pacientes pueden contar con un buen informe médico después del estudio que incluye pruebas de provocación, es decir, ofreciendo al paciente determinados medicamentos, generalmente en dosis crecientes y con supervisión médica, para evaluar su condición alérgica y establecer alternativas.
Una clasificación actualizada y correcta de las reacciones de hipersensibilidad a los AINEs tiene importantes repercusiones en el diagnóstico y el manejo de los pacientes que presentan dichas reacciones, con un impacto positivo en la atención médica y en la prevención de potenciales episodios graves de alergia por este tipo de fármacos.