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ALERGIA ALIMENTARIA

Se supone que nuestro sistema inmunológico tiene como principal misión proteger al organismo de potenciales elementos nocivos (como virus, bacterias o toxinas). Sin embargo, existen ocasiones en las cuales en ciertos sujetos, se produce una respuesta inmunitaria o alérgica ante un alimento específico, aunque se trate de una sustancia inocua para la mayoría de la población.

 

Esta reacción alérgica a un alimento en particular se manifiesta en la infancia. Cerca de un 6 al 8% de los niños de entre 4 a 6 años padecen este problema. Y es probable que estos niños contraigan otras enfermedades como la rinitis alérgica estacional o el asma alérgica. Un 3 a 4% de adultos padecen este mal.


La mayoría de estas alergias es causada por ciertas proteínas de la leche de vaca, pescados y mariscos, huevos, maní, nueces, entre otras, o por ciertos aditivos alimentarios (colorantes, histamina, sulfitos). A veces un medicamento también puede causar reacciones alérgicas, como la penicilina, sulfas, barbitúricos o anticonvulsionantes.


SÍNTOMAS

Generalmente estas alergias son mal comprendidas entre la población, ya que confunden los síntomas. Por esto, ponga atención a estos signos:
-Dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos.
-Ronchas y erupción cutánea
-Hinchazón de labios
-Sensación de inflamación de garganta y dificultad para respirar
-Mareos y desmayos


AUTOCUIDADOS

Evite los alimentos que Ud. ha detectado le producen estos síntomas, ya que ésta es la mejor forma de prevenir esta alergia y ponga atención en el etiquetado de alimentos por la posible presencia de sustancias derivadas de estos alimentos.


Si ha tenido una reacción grave, porte una pulsera que señale su condición.

Muy escasamente se ha observado algunas reacciones que han puesto en riesgo la vida de pacientes: ahogo, descenso de la presión arterial y estado de shock, por lo que ante esta reacción violenta acuda rápidamente a Urgencia.


TRATAMIENTO

Su médico querrá conocer su historia alérgica y realizará una exploración física. 

A pesar de que ninguna prueba cutánea es 100% precisa, éstas pueden ayudar a precisar a cuál alimento Ud. no es alérgico.

El tratamiento no es otro que dejar de comer aquello que le produce alergia.