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HANTAVIRUS

Las víctimas de este virus pueden ser niños o adultos, aunque los principales afectados son en un 80% hombres y habitantes de áreas rurales en un 46% de lo casos. Sin embargo, los turistas o las visitas ocasionales en ambientes rurales ya concentran el 36% de casos, según datos otorgados por el Ministerio de Salud. 


El hantavirus es una enfermedad provocada por un virus que tiene por reservorio natural ciertos ratones silvestres colilargos y que son quienes lo transmiten al ser humano. Esta enfermedad puede comprometer seriamente la función de los pulmones y el corazón. De allí su relevancia por la alta mortalidad asociada al deterioro de estos órganos vitales. 

El contagio se produce al respirar aire contaminado con deposiciones, orina o saliva de ratones (cola larga) infectados por el virus y al manipular roedores o recibir una mordedura.

SÍNTOMAS

Sus síntomas iniciales suelen parecerse a los de una gripe, pues el contagiado comienza con fiebre, dolores musculares, articulares y de cabeza, a veces con vómitos o diarreas y una progresiva dificultad respiratoria. Una vez diagnosticada, los enfermos son hospitalizados y suelen ser derivados a unidades de tratamiento intensivo debido a la complejidad del manejo requerido para combatir esta condición.

AUTOCUIDADO


Algunas recomendaciones son útiles para prevenir el contagio de esta grave enfermedad:

Antes de usar un inmueble: particularmente un recinto que ha permanecido cerrado o abandonado, se recomienda ventilarlo por 30 minutos, abriendo puertas y ventanas antes de instalarse en él.

La higiene intradomiciliaria: una vez ventilada la casa, rocíe el suelo, mesones y superficies con agua y cloro, y junto al aseo correspondiente, desratice y selle la vivienda y bodegas para evitar el ingreso de roedores. Preocúpese de almacenar y conservar los alimentos, sean de las personas o de los animales de compañía (perros o gatos) en envases cerrados y resistentes, para que así no sean fáciles de roer. 

En el exterior: es fundamental preocuparse de los alrededores del lugar para mantener bajo control los focos de contagio. En el caso de la basura, esta debe depositarse en recipientes con tapa. Jamás deben dejarse desperdicios en la vía pública o sitios eriazos. Lo recomendable es cortar a ras los pastizales que rodeen el recinto y que se ubiquen a 30 metros de la vivienda, como mínimo. 

Otras medidas: como en toda zona rural es habitual contar con leña, los especialistas aconsejan acopiarla lejos de la vivienda y en una altura de al menos 20 centímetros sobre el suelo.

Pese a la tentación que puede provocar la presencia de frutos silvestres en su contexto natural, evite recogerlos y consumirlos, pues pueden portar agentes infecciosos. Por otro lado, siempre camine por senderos habitados para no entrar en contacto con sitios posiblemente contaminados. 

En caso de hallar un ratón muerto, protéjase con una mascarilla y guantes, rocíe el cuerpo del animal con cloro y deposítelo en algún lugar bien sellado.

Preservación de especies: como en todo ecosistema, hay animales como zorros, culebras y lechuzas que son depredadores naturales de los roedores. Por ende, es importante proteger a estas especies y su hábitat, como una forma de resguardar nuestra salud.