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Portal Revistas U. de Chile
Solo sé que nada sé. En realidad para mí, solo sé que poco sé de esta nueva enfermedad, la enfermedad del año 2020 en el mundo, el Covid-19. Esta enfermedad causada por una partícula viral invisible al humano ha logrado poner al mundo de rodillas.
El Covid-19 ha desatado opiniones y respuestas tan diferentes como diferentes podemos ser las culturas y sociedades existentes en este mundo de hoy. Algunas de ellas las tenemos aquí: “Solo es una gripecita”, opinión proveniente del presidente del segundo país del mundo con más contagios y muertes. “Yo estoy tomado cloroquina, por si acaso. Dicen que sirve” o “No uso mascarilla delante de la prensa: no me verán con ella”, opiniones del presidente del primer país del mundo en contagios y muertes. “Pueden juntarse a tomar un café o mejor aún, una cerveza”, “tenemos el mejor sistema de salud del mundo”, “empieza la nueva normalidad” o “retorno seguro”. Éstas son de nuestras autoridades antes de iniciar el peor periodo de esta enfermedad en el país.
Una muestra, no la mejor, pero es una muestra de lo poco humilde del ser humano actual a quien esta pandemia le debería hacer notar lo vulnerable y pequeño que es en la inmensidad del universo y le debiera hacer pensar mejor en qué es lo que realmente queremos hacer con este pequeño planeta en que habitamos, si es que en realidad queremos seguir aquí por algunos siglos más. O si lo seguiremos condenando a su destrucción inevitable, si permitimos continuar con la idea de que la economía es más importante que la vida de las personas de hoy y, más importante, de las que nos seguirán en esta tierra.
Esta revista estará en sus manos probablemente cuando estemos terminando el octavo mes de esta pandemia. Aun no vemos con claridad hacia dónde llegaremos. Estamos todos esperando alguna de las posibles vacunas sin siquiera saber cuánto tiempo dura la inmunidad que podría llegar a alcanzar. Contabilizamos más de 17 millones de contagios confirmados más otros muchos no confirmados, así como más de 800.000 fallecidos en el mundo. En Chile cerca de 13.000 personas han fallecido en estos meses debido a esta enfermedad, la cual será, sin duda, la primera causa de muerte durante este año en al país. Y esto a pesar del incesante trabajo al que hemos sometido a nuestro personal de salud en la Atención Primaria, Urgencias y en el hospital mismo, el cual ustedes han visto cómo se ha ido reconvirtiendo en un hospital Covid, como tantos otros de nuestro territorio.
Y ante esta situación quiero compartir con ustedes las sensaciones de dos médicos, miembros de las unidades con más trabajo y estrés en el manejo de esta situación: Servicio de Urgencia y Unidad de Tratamiento Intensivo.
“El escenario actual ha provocado sentimientos y emociones que han puesto a prueba nuestra vocación médica, sobre todo al enfrentar con temor legítimo algo desconocido y al enfrentar decisiones dolorosas de dejar partir, lo que en otras circunstancias sería inconcebible. Estamos siendo protagonistas de un nuevo capítulo de la historia de la Medicina que nos recuerda lo pequeños e insignificantes que somos ante los caprichos de la naturaleza y que nunca debemos olvidar nuestra historia para entender que una pandemia se enfrenta con disciplina, hábitos y sentido común puestos al servicio de la Medicina”.
“El Covid-19 cambió el juego desde un nivel de demanda más allá de lo que un hospital puede dar: esperas críticas por camas que se liberen, el traslado que se concrete, el fallecido que se demora en ser retirado. Buscando “ese ventilador” que queda en “esa bodega”para usarlo rápido en un intermedio improvisado. Viendo fallecer a la viuda de otro fallecido Covid. Tener que ser la voz que da por el teléfono las noticias a las familias que no han visto a seres queridos en un mes y que en cada llamada esperan lo peor. Viendo cómo la gente no respeta las cuarentenas y los ministros no entienden qué tipo de país tienen a cargo mientras ganamos lugares en el top-ten”.
En esta revista encontraremos trabajos con datos de la enfermedad en nuestro Hospital, comentarios sobre el agente productor de esta pandemia, consideraciones éticas sobre el manejo de pacientes en situaciones catastróficas, la forma de manejar y cuidar al paciente hospitalizado en unidades no intensivas, cómo reconocer al paciente grave, una guía de manejo de la embarazada y el recién nacido en este ambiente de crisis y al final, una reflexión teológica del Covid-19 hecha por un doctor en Teología y profesor de una universidad amiga hoy, quien gentilmente aceptó que se publicara esta reflexión en nuestra Revista.
Esta revista tiene algunas particularidades especiales y alguno de los textos probablemente no cumplan con todas las consideraciones habituales para su publicación, pero esta entrega es un aporte sobre el manejo realizado por nuestro Hospital Clínico durante este gran evento y hasta ahora lo único que se ha publicado en el país acerca de esta enfermedad. Así quedará en nuestra historia como la Revista Especial Covid-19.
Para terminar, quiero desde esta tribuna dar mi más sentido pésame a todas las familias de las personas que fallecieron y fallecerán por este virus. En particular, a los funcionarios de la salud que han luchado por defender la salud de los otros y, en especial, a la familia del Dr. Juan Carlos Carvajal de quien aprendí lo que sé de enfermedades respiratorias en mi formación como internista. En su nombre doy un agradecimiento a todos los que aún siguen trabajando y exponiendo su vida en el cuidado de la salud y de la vida de todos los pacientes.
Correspondencia:
Dr. Héctor Ugalde Prieto
Centro Cardiovascular, HCUCH
[email protected]
562 2978 8355